Más allá de Argentina
Empate en la final de la Libertadores entre River Plate y Boca Juniors, sin duda fue un partidazo digno de un Súper Clásico de Argentina y Sudamérica, pero cuando se trata de exagerar y hasta engañar, los colegas argentinos que padecimos en la transmisión, se ganan todas las medallas, por más que vociferen que éste es el súper clásico de Sudamérica en la Libertadores pero la Champions, por su nivel, ha trascendido a nivel mundial incluyendo, por cierto, también con los mejores jugadores de Argentina.
ESE ARGENTINO…
En Argentina inflan sin necesidad y a su más puro estilo, la final de La Libertadores entre los dos equipos legendarios de aquel país, Boca Juniors y River Plate, el súper clásico de Argentina y Sudamérica, partidazo que termina con empate a dos a definirse en dos semanas en el estadio de River.
Allá hablan de más, con ese su estilo de considerarse los mejores de todo, lo repetían hasta el cansancio de forma chocante los siempre exagerados, localistas y “sabelotodo” cronistas argentinos señalando este juego como la “final de Sudamérica, de América y del mundo” como si la Champions en la que juegan los equipos líderes de las ligas europeas, que son sin cuestión las mejores ligas del mundo, que por eso pagan esos salarios millonarios, y olvidan, por engaño y conveniencia, que la legión de los mejores jugadores argentinos están en aquellas ligas y que dejan sin figuras a la liga argentina y a todas las sudamericanas.
Es más, en Boca repatriaron al mítico Carlos Teves que juega sólo algunos minutos, exagerados y siempre convenencieros mis colegas argentinos, sin necesidad de hacerlo, el clásico de Sudmérica en la final de la Libertadores es grande, es histórico.
Pero aunque hasta el presidente de Argentina, Mauricio Macri, que por cierto muchos años lo fue del Boca Juniors, se sume a esta exagerada postura, la realidad se impone, la Champions está muy por encima de la Libertadores y el día en que Barcelona y Real Madrid se enfrenten en una final de Champions, entonces sí veremos como aquí sí sería ese “Clásico Mundial” que los argentinos vociferan engañando sólo a los suyos, al fin y al cabo, como dice el dicho “A veces sale ese argentino que todos llevamos dentro”.
Así de fácil…