RIVER DERROTÓ A BOCA PARA SER EL CAMPEÓN DE LA LIBERTADORES
Tras una larga espera la finalísima de la copa Libertadores tuvo a sus protagonistas en el terreno de juego, donde River se coronó en los tiempos extra con golazo de Quintero incluido, para terminar 3-1 con un global de 5-3.
Madrid se alistó para el duelo tan postergado, manteles largos e invitados de honor; nadie se quería perder el juego denominado por los sudamericanos como la final del siglo. Griezmann, James Rodríguez, Florentino y una comitiva de jugadores pertenecientes a las ligas europeas se congregaron para ver a 22 jfutbolistas que juegan, normalmente, del otro lado del charco.
A no perder salieron a jugar ambos conjuntos, timoratos y estudiando al rival de más. River más impreciso que Boca, y los xeneizes con pocas ideas ante una posesión más larga.
Antes de irse al descanso, Darío Benedetto marcó el primero y la euforia explotó en el Santiago Bernabéu. Al 44’ River atacaba pero una mala diagonal dejó el balón a merced de una contra precisa de Boca, el pase filtrado fue perfecto para eludir al primer defensa, con un movimiento el “Pipa” evitó al segundo central y de frente a Armani definió con calma al primer palo.
En la segunda mitad la obligación de River lo llevó a encontrarse con mejores jugadas. Entró Quintero y le dio dinamismo al medio campo platense. Una seguidilla de triangulaciones dejó a Pratto solo frente al marcó y sin dudar emparejó el juego.
Con angustia e intensidad la final se fue al alargue. Al 92’ Wilmar Barrios fue echado por doble amarilla y la balanza se iba de lado de los Millonarios.
Los tirones empezaron a hacerse presentes. Jugadores caían pero seguían más con el alma que con las piernas.
Juan Fernando Quintero hizo el gol de su vida al controlar y meter un zurdazo que entró de campana ante la mirada impotente del arquero de Boca y de la afición xeneize, que estaba colocada justo detrás de esa portería.
Boca se fue al frente, con dos menos, pues Gago abandonó el juego por una lesión; a falta de dos minutos, un disparo xeneize se estrelló en el poste luego de un ligero desvío y River se salvaba, pero en el cobro desde la esquina Armani sacó de puños y sin arquero y sin centrales los Millonarios sentenciaron el juego con gol de Gonzalo Nicolás Martínez.