Rusia niega injerencia en protestas francesas
Rusia negó cualquier implicación en las protestas que desde hace semanas protagonizan los llamados “chalecos amarillos” en Francia y aseguró que cualquier acusación es una “calumnia”, informó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Además en un intento por disminuir la escala de violencia, el presidente Emanuel Macron anunció que subirá el salario mínimo de los franceses y que bajará impuestos a los jubilados y a los trabajadores con los salarios más bajos.
El mandatario se dirigió al pueblo francés tras reunirse con políticos locales y nacionales, sindicatos y líderes empresariales para escuchar sus preocupaciones después de un nuevo fin de semana de protestas violentas en todo el país.
A su vez, el portavoz del Kremlin aclaró: “Nosotros no nos hemos entrometido ni pensamos entrometernos en los asuntos internos de otros países, entre ellos Francia”.
Subrayó que Rusia confiere gran importancia a las relaciones con París y procura fomentarlas.
“Respetamos la soberanía de Francia y apreciamos su reciprocidad en este sentido. Las afirmaciones de que Rusia está implicada en las protestas son calumniosas”, aseguró el vocero, citado por agencia rusa de noticias Sputnik.
Según el diario británico The Times, en la red social Twitter aparecieron cientos de cuentas supuestamente vinculadas con Rusia, en las cuales se publicaron más de mil 500 mensajes para “exagerar la escala de las protestas callejeras” en Francia.
El canciller francés, Jean-yves Le Drian, en una entrevista al programa “Le grand jury” de RTL, Le Figaro y LCI, anunció que la Secretaría General de Defensa y Seguridad Nacional de Francia investiga la presunta implicación de Rusia en las protestas.
Francia vive desde mediados de noviembre pasado una ola de manifestaciones protagonizadas por los “chalecos amarillos”.