Alfredo Domínguez Muro
Campanazos NFL
Los dos equipos destinados a ser víctimas este fin de semana se juegan la vida sin presiones y van por el título de “rompequinielas”, los Chargers retan como visitantes a los dominadores Patriots mientras que Eagles va por una “misión imposible” a Nueva Orleans.
EAGLES Y CHARGERS
No sería algo nuevo para Eagles, que hace un año se metieron al Super Bowl por una jugada fortuita, una distracción y un simple resbalón del defensivo de los Vikins les abrió la puerta de la “carroza de Cenicienta” para viajar al Super Bowl y ahí en un juegazo de más de 70 puntos combinados, superar a los invencibles Patriots de Nueva Inglaterra.
Por su parte, los Chargers de Los Ángeles, que siguen viviendo en una modesta “casa rentada” mientras terminan de construir esa “maravilla del Siglo XXI”, el estadio que compartirán con los Rams, atraviesan en diagonal los Estados Unidos para meterse el domingo a pelearle a esos mismos Patriots el derecho a disputar el título de la AFC.
Ai fuera por méritos acumulados y sentimentalismos, ya es justo que Phillip Rivers, el quarterback de Los Ángeles, juegue siquiera un Super Bowl, siendo en sus 14 temporadas en la NFL uno de los mejores, irónicamente nunca ha llegado, sólo que esto no es de sentimientos ni merecimientos, es de golpes y anotaciones.
PATRIOTS Y SAINTS
En contraparte son favoritos no solo porque juegan como locales después de la semana de descanso, que se ganaron al calificar entre los dos primeros de sus conferencias, curiosamente los Chargers llegan como el mejor visitante a enfrentar a los Patriots invictos como locales, no lo echen en saco roto, este debe ser un juegazo de muchos puntos, donde la temperatura bajo cero también será factor.
200 MIL DÓLARES
Y allá en Nueva Orleans los Saints dominadores de la Conferencia Nacional a lo largo de la temporada han relizado trabajos especiales para no perder ritmo en esta semana de descanso, a tal grado que su coach Sean Payton puso en la entrada de las oficinas en el Superdomo el trofeo de Super Bowl que ganaron en 2010 a los Indianapolis Colts, por cierto con el mismo coach Payton y su aún quarterback Drew Brees, que hoy aspira al título de jugador más Valioso de la temporadas 2018-19, lo curioso es que al lado del trofeo puso 200 mil dólares en fajos de billetes, que es el premio a cada jugador que gane el Super Bowl de este 3 de febrero.
¿Así o más atractivo?