Paralaje
Se estrenó la tan esperada serie SOMOS en la plataforma Netflix que de acuerdo a su sinopsis retrata lo ocurrido en la comunidad de Allende, Coahuila en marzo de 2011. Sin embargo al planear la producción de la serie desde una perspectiva distinta a las series relacionadas con temas de narcotráfico, ha arrancado cualquier cantidad de críticas en contra.
Vale la pena entonces recuperar algunos datos importantes que permitan a quienes que no les ha gustado entender el por qué de su contenido. Primero es bueno saber que la plataforma Netflix no ha quedado a deber nada con la serie puesto que la plataforma no es una plataforma de denuncia, es una plataforma de “entretenimiento”.
De tal manera que si usted desea conocer a profundidad y lo más apegado a la verdad lo ocurrido en Allende deberá buscar plataformas de periodismo serio que presentan trabajos de periodistas serios, Netflix no es una plataforma con esas características.
Curiosamente la plataforma comenzó en marzo de 2011 a adquirir contenido original para servicio a suscriptores comenzando con temas de drama político; la serie “Somos” que también es producción de Netflix forma parte de la generación de producciones que brindan entretenimiento social y reflexivo, al final de cuentas “entretenimiento”.
Mercedes Hernández quien personifica en la serie a doña Chayo comenta que esta es una producción distinta a las existentes del mundo del narcotráfico porque no se enaltece a los personajes del crimen organizado que se muestran con lujos en abundancia, rodeados de bellas mujeres y consumiendo drogas; provocando de repente que quien vea la serie quiera ser narco.
La serie tampoco muestra a políticos porque no es una serie que tenga el ingrediente de la sátira que muestra el productor Luis Estrada con películas como la Ley de Herodes, La Dictadura Perfecta, etc… Estamos frente a una producción que desea que no se olvide lo que ocurrió en Allende pero contado desde la perspectiva de quienes vieron lo ocurrido, esto aderezado con personajes de ficción para evitar que alguno de los protagonistas sea identificado con alguien de la vida real, según relata en entrevista Monika Revilla, guionista de la serie.
Finalmente se acude a la ficción en esta serie -de acuerdo al productor- porque se quiso evitar que los Allendenses se preocuparan por recordar o se tergiversaran historias reales. Por eso se tomaron muchos testimonios y luego se crearon nuevos personajes.
Así que desde una postura muy distinta y sin el ánimo de ver exhibidos a sus villanos favoritos para saciar morbo partidista; mucho menos de satisfacer su curiosidad por saber como actuaba el crimen rganizado que perpetró ese hecho sangriento, puede usted con toda confianza sentarse frente al televisor y destinar casi 6 horas de su vida para un buen entretenimiento.