Cada vez más está oscuro
México vive y registra sucesos que en un alto porcentaje le representan riesgos de suspensión de inversión extranjera, de conflictos sociales que de diferente causa, que van extendiendo su manto de peligro hasta de muerte, del terreno diplomático enviando eso si, sin la socorrida consulta, dos barcos a Cuba con ayuda ante la ola de protestas de cubanos que están hartos del comunismo, olvidando repetir lo que en otros casos dice el gobierno. “Somos respetuosos de la libre autodeterminación de los pueblos”.
Día a día, en nuestro país aparecen noticias como que Nicolás Maduro, dictador de Venezuela, enviará gas al gobierno mexicano a precios muy inferiores a los que la iniciativa privada nacional los ha aumentado. ¡Ah! Pero el señor Maduro quiere que México sea la sede de las conversaciones con los grupos contrarios al gobierno allá, que han costado muchas vidas y que tiene en la miseria a centenares de personas.
México fue sede de las conversaciones de paz en el Salvador después de la guerra de los 80 que desangró a la población. Las conversaciones se hicieron en el Castillo de Chapultepec.
Pero eran otros tiempos y no había vientos coincidentes de Venezuela, de Chile, de México, de Nicaragua, del Salvador, e incluso Guatemala, que olieran a comunismo lento o rápido.
En Estados Unidos, el presidente Joe Biden maneja las relaciones con México desde bases de respeto e interés por los problemas que se comparten en la frontera común y que tienen que ver con la migración en tropel de países hasta como Haití, que tiene a 15 oriundos en Chenaló con la molestia de la gente que, además padece los enfrentamientos armados entre grupos del crimen organizado y las llamadas autodefensas.
En México, por lo menos en siete estados, la inseguridad, la brutal acción a balazos de muy alto calibre que deja muertos a adultos, mujeres, niños. Que deja fachadas como picadas por gruesos cinceles, que deja apanicada a la población y que siembra pánico, no siente ni apoyo ni respuesta del gobierno federal.
Ya se sabe que los carteles, como el de Santa Rosa de Lima, utilizan drones artillados y los detona contra enemigos del Cártel Jalisco Nueva Generación, o el Cártel de Sinaloa, o el Cártel del Pacífico o cualquiera de los otros 13 cárteles identificados desde Estados Unidos que en su artículo 104 de Seguridad Nacional, puede calificar a los cárteles como grupos terroristas e invadir espacio mexicano y acabar con ellos mas rápido que aprisa. Esto último apanica a AMLO que pide a los medios no calificar a esos delincuentes como terroristas.
Pero como en México no pasa nada hasta que pasa, lidiamos con marchas, plantones, actos vandálicos de feministas que protestan destruyendo todo lo que encuentran porque aseguran a diario desaparecen 10 mujeres, o de los miembros de la CNTE que bloquean rutas ferroviarias demandando plazas para estudiantes, buenos sueldos y lugares que les sean convenientes a los nuevos mentores. Ya de retrasos en el aeropuerto porque fallaron las computadoras, de los asaltos en colectivos, y más, luego hablamos.