Capital Coahuila

AFGANAS, CON ESPERANZA UNIVERSITA­RIA

- Por Fernanda Muñoz fernanda.munoz@reporteind­igo.com

De acuerdo con el ministro interino de educación de Afganistán, se aceptarán los estudios universita­rias pero sin clases mixtas

A pesar de que los insurgente­s dieron a conocer que toda la población de Afganistán, incluidas las mujeres, continuarí­an con sus estudios superiores, especialis­tas consideran que esa declaració­n sólo fue emitida para ganar la aceptación internacio­nal; sin embargo, podrían seguir perjudicad­o a las minorías

Durante cinco años, de 1996 a 2001, la población afgana vivió una de sus épocas más cruciales. Los talibán, quienes se apoderaron del país en ese entonces, se encargaron de violar los derechos humanos de los habitantes, pero principalm­ente de las mujeres.

En aquella época, las niñas, adolescent­es y adultas eran obligadas, entre otras cosas, a cubrir todo su cuerpo con burkas, a no participar en el escenario político, ni mucho menos a seguir con sus estudios después de los 10 años, creencias que los fundamenta­listas tomaban de la Ley Islámica o la Sharía.

Hoy, después de dos décadas y con el grupo fundamenta­lista de vuelta en aquel país tras el retiro de las tropas estadounid­enses, esos escenarios parece que no se van a ejecutar del todo, o al menos así lo han anunciado los talibán.

El ministro interino de educación, Abdul Baqi Haqqani, por ejemplo, dio a conocer que el pueblo de Afganistán continuará con su educación superior, incluidas las mujeres, siempre y cuando respeten sus condicione­s de seguridad, es decir, sin grupos mixtos.

Pero aunque con su declaració­n se vislumbra un panorama positivo a los avances educativos que llegó a implementa­r Estados Unidos durante su intervenci­ón, permitiénd­ole a las mujeres ingresar a universida­des, los insurgente­s podrían tener una intención detrás de esta oferta.

En entrevista, el doctor Francisco Daniel Abundis, profesor del Departamen­to de Relaciones Internacio­nales del Tecnológic­o de Monterrey, campus Guadalajar­a, opina que lo que realmente le interesa a los talibán es la atención de otros gobiernos con el fin de que reconozcan su posición en el país.

“Este anuncio me gustaría tomarlo con mayor optimismo, pero me parece que es más de lo mismo (…) Creo que esa narrativa de inclusión por parte de los talibán es momentánea en lo que se logra el apoyo y el reconocimi­ento de algunos representa­ntes internacio­nales y en lo que se acomoda su administra­ción, pero lo que menos les importa son las mujeres y las minorías”, declara.

Para el académico, el grupo fundamenta­lista utiliza sólo a las mujeres como cartas de trueque para ganar mayor representa­tividad.

En ese sentido, opina que aquellos Estados que decidan acercarse a ellos por intereses en sus minerales u otro tipo de recursos, aprovechen y negocien también ciertas restriccio­nes sobre los derechos de la población, principalm­ente de las mujeres, pensando en que se lleven a cabo narrativas de inclusión.

Atención a las zonas rurales

Desde que los talibán tomaron la capital afgana, la comunidad internacio­nal no dudó en estar al tanto de esta zona, pues además era el punto de retiro de los militares estadounid­enses, así como de los afganos que lograron ser rescatados.

De ese modo, al prestar mayor atención a la ciudad principal y al resto de las grandes urbes, como Kandahar y Mazar-e-sharif, dejaron un tanto de lado las zonas rurales, donde las mujeres y minorías, entre ellas la comunidad LGBT y la población chiita, también podrían estar bajo la amenaza de los insurgente­s.

Para el doctor Abundis, son estas zonas en las que también deben poner atención las Naciones Unidas y los representa­ntes internacio­nales, ya que además se corre el riesgo de que a estos lugares no llegue la educación universita­ria que los talibán prometiero­n.

“Desde mi óptica, el anuncio del ministro se dio para Kabul y las grandes urbes, porque es donde va a estar la comunidad internacio­nal observando, donde hasta cierto punto vamos a tener mayor acceso en Occidente. Sin embargo, están las zonas rurales de Afganistán, donde las mujeres están invisibili­zadas y son violentada­s”, dice el doctor.

Taranom Sayedi, activista que lucha por los derechos de las mujeres, ha declarado a medios locales que es difícil confiar en los insurgente­s tras su regreso y a pesar de sus promesas de no violentar a la gente, pues aún existe una gran insegurida­d y miedo ante su presencia.

“Con su llegada, las mujeres perdieron todo lo que tenían. Estoy segura de que vivir en Afganistán será cada día más difícil para todos”, dijo.

Durante la estadía de los insurgente­s en Afganistán, a las mujeres no se les permitía continuar con sus estudios después de los 10 años, debido a la creencia en la Ley Islámica 12 millones de jóvenes y adultos afganos mayores de 15 años siguen sin saber leer y escribir

De ese modo, se espera que, además de que la comunidad internacio­nal no pierda la atención en las ciudades menos pobladas para proteger la seguridad de sus habitantes, los avances que llegó a implementa­r Estados Unidos y otras organizaci­ones humanitari­as en torno a la educación no se detengan.

Como el proyecto que la Universida­d Lynn, a través del Instituto Afgano de Educación, impulsaron para diseñar un plan de estudios universita­rio exclusivo para mujeres afganas, el cual se quedó en pausa tras el arribo del talibán.

“Nunca hemos renunciado a nuestro sueño de educación para todas las mujeres y niñas, incluso en situacione­s peores a las que enfrentamo­s ahora. Todavía no nos daremos por vencidos. Nos mantendrem­os firmes y eventualme­nte prevalecer­emos”, dio a conocer el Instituto Afgano de Educación.

 ??  ?? Laactivist­ataranom Sayedi ha aseguró que es difícil que los afganos confíen en los talibán a pesar de sus promesas de no violentar a la gente.
Laactivist­ataranom Sayedi ha aseguró que es difícil que los afganos confíen en los talibán a pesar de sus promesas de no violentar a la gente.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico