Todas, todos o todes:
El lenguaje inclusivo, una batalla cult ural
Mientras algunos consideran que es un tema de igualdad y libertades, otros lo señalan como imposición de un grupo minoritario que busca modificar el lenguaje como un atentado a la gramática
“Siempre ha existido el no binario porque como sociedad somos una diversidad de personas, y como no todes somos iguales es cuando se empieza a dar un conocimiento de un tercer género, siempre ha existido, pero lo que no se nombra no existe”, señala.
Desde su perspectiva y vivencia personal, Gigi Vázquez, señala que la propuesta inicial es que se refieran a una persona como se identifica, es decir, se le pregunten si quiere ser llamada él, ella o elle, principalmente en el trabajo o en las escuelas, en donde prevalece la burla y el ataque, para generar un cambio de visión que respete el derecho a la diversidad y a la identidad.
“No vamos a hacer que la población cambie su pensamiento, sólo se pide que se respete, entonces como la controversia es cómo voy a saber cuando una persona es no binaria y cómo referirme a ella, se lo preguntamos, no se pide cambiar de pensamiento u opinión, pero sí respetar y evitar invalidar la identidad de alguien”, considera.
Añade, “En casa es una lucha personal en base a cada una de nuestras vivencias, impulsar la conversación en la mesa. Los cambios no se dan de la noche a la mañana, todavía siguen evolucionando, hay más visibilidad, pero aún hay pendientes, se tiene que llevar poco a poco, es un proceso constante, continuo para poder normalizarlo”.
De acuerdo con la Encuesta Sobre Discriminación por motivos de Orientación Sexual e Identidad de Género realizada por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), en México siete de cada 10 personas con identidades de género no normativas han pensado o planeado suicidarse. Igualmente, siete de cada 10 experimentaron el rechazo de su madre o padre al revelar su identidad de género.
En el caso particular de la violencia en escuelas, 36% de las personas que se definen como no binarias declararon haber sido atacadas simplemente por su identidad.
¿El masculino genérico es incluyente?
La Real Academia Española (RAE) ha indicado que el uso de la letra “e” como supuesta marca de género inclusivo es ajeno a la morfología del español, además de innecesario, pues el masculino gramatical cumple esa función como término no marcado de la oposición de género.