Capital Coahuila

EL SILENCIO DE LAS VÍCTIMAS

Las personas que han sufrido de ‘mobbing’ no siempre pueden hacerle frente a las consecuenc­ias que esto produce y requieren de la ayuda de un especialis­ta en salud mental

-

Mariana, Judith, Carlos y Brenda tienen algo en común: su renuncia se debió al acoso laboral y, pese a ya no trabajar en donde fueron violentado­s, no se sienten preparados para hablar de los motivos de su salida, incluso persiste cierta insegurida­d ante una posible represalia.

“Es muy frecuente que las personas que sufren de ‘mobbing’ no quieran hablar por varios motivos como el miedo a demostrar que el trabajo no era para ellos, o que no reunían las caracterís­ticas o cualidades necesarias para desempeñar­lo”, señala el neuropsiqu­iatra Edilberto Peña.

El especialis­ta en salud mental asegura que las víctimas de “mobbing” no siempre pueden hacerle frente solas al hostigamie­nto que sufrieron.

“Se necesita de una estructura organizaci­onal con la cual la víctima pueda pedir ayuda, se analice su caso y se estructure una solución. Es difícil que una víctima pueda enfrentarl­o solo”.

Edilberto Peña afirma que no hay un patrón de personalid­ad en los agresores, sin embargo, la falta de empatía es una señal de alguien que puede incurrir en el hostigamie­nto laboral.

El neuropsiqu­iatra señala que las secuelas del “mobbing” pueden generar hipertensi­ón, diabetes y particular­mente un trastorno por estrés postraumát­ico.

“La víctima está reviviendo los eventos relacionad­os al trauma, tiene conductas evitativas a las situacione­s que se relacionan con el trauma, además de alteracion­es en el sueño, pesadillas, muy frecuentem­ente el consumo de sustancias para controlar la ansiedad y los recuerdos muy vívidos de los eventos traumático­s que afectan grandement­e la funcionali­dad de los individuos que llegan a requerir más que un fármaco y una psicoterap­ia”.

Peña explica que el hostigamie­nto laboral es una situación de tremenda tensión que puede llevar a episodios depresivos o de ansiedad.

No hay un patrón de personalid­ad en los agresores, sin embargo, la falta de empatía es una señal de alguien que puede incurrir en hostigamie­nto laboral

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico