Cinco años después
¡Hola! Muy buenos días, tardes o noches, dependiendo la hora en que me lean.
El 4 de junio de 2017 se llevó a cabo el proceso electoral en Coahuila para elegir, entre otros cargos, al actual gobernador del estado. El 1 de diciembre de ese mismo año, el ingeniro Miguel Ángel Riquelme asume el cargo, anterior a él, habíamos tenido solamente a un gobernador originario del municipio de Torreón.
De ese día a la fecha, el gobernador Riquelme ha tenido la responsabilidad de administrar y gobernar en un estado en donde hemos vivido la peor crisis sanitaria del México moderno, una inflación no vista en décadas, nulo crecimiento económico a nivel nacional, sequías, ataques directos del crimen organizado, incendios forestales, accidentes mineros y el peor recorte presupuestal que la federación haya tenido hacia cualquier administración. Todo esto después de tener la elección más cerrada en la historia de nuestra entidad.
Cinco años después, la respuesta del gobernador Riquelme y de su administración ha sido realmente notable. Su índice de aprobación ha crecido de manera sostenida y hoy está entre los primeros tres gobernadores mejor evaluados del país con calificaciones superiores a 60%
En su quinto informe, presenta indicadores que, a pesar de las condiciones adversas, han ido mejorando año con año, me permitiré dar algunos ejemplos:
Se generaron 50 mil nuevos empleos, equivalentes a los que generan 10 estados del país juntos y somos el segundo estado que más exporta. El estado es, además, el que genera mayor número de empleos formales en todo el país. El campo coahuilense mantiene su liderazgo en producción de leche de cabra, melón, sorgo forrajero, algodón, manzana, nogal, higo, granada y el ganado “tipo Coahuila”.
Somos el tercer estado más seguro, tenemos a la ciudad fronteriza y a la capital más seguras del país y las principales ciudades de Coahuila están entre las diez más seguras de México.
Fuimos el primer estado en vacunar al personal de salud y ya se cuenta con más de 87% de la población mayor de 18 años con su esquema completo; el sistema estatal de salud, por su parte, cuenta con certificaciones y reconocimientos internacionales por su buen desempeño.