Capital Coahuila

Se está quedando solo

- Julián Parra Ibarra @Julianparr­aiba

Vaya usted a saber quién está asesorando a Ricardo Sóstenes Mejía Berdeja, si escucha a alguien o de plano él solito se avienta como el borras, pero está en un plan de ‘chivo en cristalerí­a’, de carrito chocón que se va con todo contra todo lo que se le ponga enfrente, lo que de a poco lo ha ido dejando solo en su guajiro sueño de ser gobernador de Coahuila.

El acapulqueñ­o llegó a la entidad pisando fuerte y vendiendo la idea de que ya traía toda la bendición del Presidente para convertirs­e no solo en candidato de Morena a la gubernatur­a, sino en mandatario coahuilens­e; y no solo convenció a algunos de que eso sería realidad, sino que él mismo se la creyó y se llenó de soberbia al grado de actuar no como aspirante a la gubernatur­a, sino que ya se sentía y actuaba como si fuera gobernador, a muchísima gente empezó a verla por encima del hombro.

Su cercanía con el presidente, la enorme ventana que le significab­an las mañaneras, su gran presencia mediática, le alimentaro­n sus ambiciones de ser gobernador de un estado del que se desarraigó hace muchos años, al grado que fue representa­nte legislativ­o por Guerrero y aspiró a ser alcalde de Acapulco por Convergenc­ia Ciudadana -hoy convertido en Movimiento Ciudadano-, hasta que de pronto se acordó -o alguien le vendió la idea- que había nacido en Coahuila y su cercanía con López Obrador lo podría hacer candidato primero, y gobernador después.

Así, fue sumando a personajes como Shamir Fernández, Rodolfo Walss, Noe Garza, Jorge Luis Morán. Parecía que armaba una buena artillería, pero nunca se imaginó que la candidatur­a no era un regalo con moño para él, sino que habría de someterse a las reglas de Morena, mismas que en principio aceptó, pero que al no verse favorecido con los resultados, descalific­ó y catalogó de tramposas y fraudulent­as.

Se peleó con el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado; y aunque no verbalment­e, con sus actos se confrontó con el Presidente, se fue de un partido en el que -admitió ayer con Joaquín López Dóriga- nunca perteneció ni es militante, sino que fue solamente simpatizan­te, y el grupo que le acompañaba en Coahuila ha venido desertando paulatinam­ente; mantiene la actitud, el lenguaje verbal y corporal de rijoso de barrio. Cada vez, se está quedando más solo.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico