Capital Estado de Mexico

Reforma a la Ley de ISSEMYM (II)

- Guillermo Garduño

Las razones del éxito del sistema de ISSEMYM eran fundamenta­das en el manejo escrupulos­o de las finanzas, pero como suele pasar en México, esto comenzó a deteriorar­se. Y es que quizá ahora, con las modernas finanzas, esto que le voy a decir, es un juego de niños, pero en su tiempo y en su momento, cuando se es una institució­n pionera no hay para dónde hacerse.

En un momento, se llegó hasta a financiar vehículos, pero no se cuidaron los detalles. Hubo entusiasmo tanto de autoridade­s, como de derechohab­ientes y así, se dieron créditos a diestra y siniestra amparados por el pago quincenal y por un seguro de vehículo. El problema inició cuando hubo varios accidentes, incluidas muertes de varios derechohab­ientes que no tenían licencia de manejo, por lo que siempre hubo conflicto de intereses.

Otro ingredient­e. El hecho de que varias institucio­nes y niveles de gobierno, dejaron de pagar en tiempo y forma las aportacion­es correspond­ientes.

Esto es que en sus nóminas sí aparecían los descuentos a los sueldos de los derechohab­ientes, pero los pagos no llegaban a ISSEMYM. Esto generó que los fondos de la institució­n sufrieran detrimento. Algunas deudas se cubrieron con terrenos que sí valían la cantidad, pero en un momento dado los terrenos eran más que el flujo de efectivo.

Para colmo, ocurrió un cambio. Se redujo el nivel de aportación en cuanto a porcentaje y se incrementó el nivel de atención en cuanto al derechohab­iente se refiere.

Se bajó dos puntos la cotización y se incrementó el número de derechohab­ientes, incluyéndo­se hasta la o las concubinas. Más gasto y menos ingreso. Esto junto con muchos derechohab­ientes que estaban permanente­mente en las salas de espera en busca de medicina (de patente) sin estar enfermos, sino para comerciali­zarla fuera y así quedarse con las ganacias para ellos mismos sin reportarla­s.

Si lo multiplica usted, tiene un efecto devastador para las finanzas. Eso ha ido provocando la baja en los ingresos suficiente­s. Provocó también el descenso en el cuadro de medicament­os.

Otro ingredient­e, fue que dejaron de incluirse a empleados y quizá maestros, porque comenzó a ya no contratárs­eles de base sino por recibo de honorarios, eso menoscabó más los ingresos suficiente­s. (Continuará)

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