Salón Ríos.
Si lo tuyo son las cantinas más relajadas, pero también presumes de un ritmazo al bailar, éste es tu lugar.
L a colonia Cuauhtémoc se ha volcado en calles llenas de vida. Entre restaurantes, galerías y bares se convierte en un must para la vida nocturna de la ciudad. Enclavado en la esquina de Río Lerma y Río Nilo, el Salón Ríos es ideal para disfrutar de una larga sobremesa. Sobre todo, por su tradicional gastronomía cantinesca desarrollada en un menú que propone chalupas de lechón, tacos de canasta de pato o flautas de barbacoa, creaciones de los chefs Bernardo Bukantz y Luis Serdio.
Salón Ríos te recibe con una imponente barra en el centro, adornada e iluminada con las botellas de un selecto listado (no puedes perderte sus exquisitos negronis o los originales cocteles de la casa), su terraza recorre toda la esquina y aquí las mesas son las más concurridas. Presumen de un ambiente bohemio y relajado, con buena música, para sentarse a pasar pláticas prolongadas hasta altas horas de la noche. Es el peculiar concepto de cantina moderna para alardear a los extranjeros que visitan la capital.
Para todos aquellos que disfrutan de mover el cuerpo, cuenta con una planta superior ideal para el bailongo, incluida pista de baile y escenario para música en vivo. Escondida al fondo de la cantina, una pequeña puerta te lleva al segundo piso, ahí el El Babalú ofrece clases de baile tres días a la semana, bachata y salsa, que se vuelven muy concurridas por lo que recomendamos reservar.