Memorias impresas
Ellas son las encargadas de capturar los momentos más especiales del gran día. Gracias a su talento y visión, los recuerdos y sentimientos quedarán en imágenes que permiten volver a vivir la boda una y otra vez.
Graciela Ubando @gracielaum
Sus recuerdos con una cámara, Kodak 110, empiezan desde que era niña. Años más tarde conoció a su actual esposo, Manuel Valderrama, quien hacía videos para eventos; es así como incursiona en la profesión de fotógrafa de bodas.
“Nunca hay novios ni ambientes iguales. Cada interacción con las parejas es diferente, hay algunos serios y otros relajientos, entonces tienes que ver cómo se desarrolla el evento”, nos comenta.
Para Graciela, la mejor parte de su trabajo es compartir con los novios esos momentos tan especiales. Describe su técnica como tradicional y asegura que las mejores fotos son las espontáneas y naturales.
Sofía González @sgn.f
“El resultado de mi trabajo es en papel, pero el contexto que hay detrás tiene más valor que cualquier archivo”, platica Sofía.
Su objetivo es transmitir a través de su lente la personalidad de cada una de las parejas: “Me encanta poder ser los ojos de los novios, ver las reacciones, captar el saludo de emoción o la lágrima de felicidad”.
Sofía conoce la historia de cada pareja para brindarles un servicio personalizado. “Durante el evento, me involucro como si fuera una invitada, para que se quede guardado el momento de manera natural”, nos comenta. La creatividad de la fotógrafa aunada a su carisma le permiten capturar fotografías únicas y originales del gran día.
Lucila Sáenz @lusaenzphotography
Estudió Diseño Gráfico y eso le ha ayudado en su trabajo como fotógrafa. “Me gusta meter líneas y formas en mis fotos, eso influye en la manera de contar la historia, la narrativa, el estilo y los colores”, afirma.
A su corta edad, 25 años, se hace de un nombre que suena fuerte en la industria, su entendimiento con la cámara le ha permitido ganarse la confianza de varios novios que ponen en sus manos el testimonio de uno de los días más felices de sus vidas.
“Quiero poder contarles a mis clientes la historia completa de su día a través de mi lente. Agradezco la confianza que ponen en mí y estoy consciente de la responsabilidad que tengo con ellos”, nos comparte Lucila.