EN CONSTANTE MOVIMIENTO
Gina Diez Barroso, una mujer comprometida con la juventud.
Su ímpetu por contribuir en el desarrollo de las futuras generaciones la motivó a desarrollar el primer centro de estudios superiores con un enfoque creativo y nuevas modalidades de aprendizaje, que gracias a su aceptación y éxito goza de excelente posicionamiento. La Universidad Centro dispone de un innovador sistema de conocimiento en el que los estudiantes desarrollan los dos hemisferios cerebrales, esto se traduce en una experiencia completa, creativa y vivencial.
Gina, cabeza de la universidad, nos comenta que “desafortunadamente, la población actual de estudiantes egresados se enfrenta a una situación, que nadie imaginó, con muchos retos por vivir, en la que la diferencia en el éxito se marcará por las capacidades de adaptación y resiliencia”.
Hoy día, a casi 20 años de su inauguración, Centro se posiciona como una escuela disruptiva en diversas materias. La amplia oferta de ocho licenciaturas, 20 posgrados y 200 cursos de educación continua prometen satisfacer las necesidades de todos los alumnos.
Al hablar de dos corrientes educativas –en línea y presencial– debemos tener en cuenta que lo ideal sería lograr un equilibrio: “El ser humano, ante la contingencia sanitaria que vivimos, valora muchísimo el contacto humano, la naturaleza y la importancia del contacto físico y social”.
Para la empresaria, la generación joven será la que se encargará, diariamente, de realizar el cambio que vive y necesita el mundo, por medio de ellos se encontrará la innovación necesaria, al ser personas que tienen la capacidad de involucrarse en la metamorfosis de las comunidades desde su espacio y entorno, con base en el respeto.
“En la educación encontré mi propósito, es tener la oportunidad de participar en la transformación de una persona y ayudarla a encontrar su misión y camino”, platica Gina.
ALERTA DE CAMBIO
La emergencia mundial orilló a la educación a migrar a un sistema híbrido en el que podemos explotar diferentes metodologías e incursionar en ellas, también es una forma de expandir, abrir fronteras y crecer cualquier negocio, con el apoyo de las plataformas digitales. Asimismo, es una nueva oportunidad para los grupos que se prepararon con tanto
entusiasmo y entrega para salir al mundo laboral y aportar sus herramientas de una manera que no tenían en mente. Con toda certeza será un desafío al que tendrán que enfrentarse; mucho dependerá de la situación económica y social en la que se encuentre el país en los próximos meses que, aún ahora, es un riesgo predecir, todo puede cambiar de un momento a otro. Ante esto, los profesionistas explotarán sus recursos como emprendedores y otros continuarán con los trabajos en los que participaban antes de la alerta sanitaria .
“Una constante en la juventud es que ellos valoran los momentos que tienen de compañía y de compartir con otros, por lo que pensar en una situación meramente remota puede no resultar algo óptimo a la larga”, observa Gina. Es importante que las empresas trabajen de manera multidisciplinaria para promover el desarrollo de habilidades sociales que no se deben olvidar ni dejar a un lado.
“Por el momento, las clases en Centro serán de uno o dos días presenciales alternados para respetar la sana distancia y las medidas de precaución impuestas por el gobierno”, comenta Diez Barroso. Esto se decidió con base en una encuesta que se realizó a todos los alumnos y en la que se les solicitó indicaran las asignaturas que podrían llevar de manera virtual; así, la casa de estudios organizó los siguientes meses de trabajo.
“Definitivamente no puedo dar un panorama exacto sobre las oportunidades laborales que, tristemente, se perdieron o ya no están vigentes para los jóvenes, pues eso depende de la economía de cada país, lo que sí estoy segura es que nuestros estudiantes buscarán la forma de luchar por sus sueños y hacerlos realidad”, afirma.
En este momento es importante desarrollar fortalezas, enfrentar y aceptar los cambios, así como otro tipo de habilidades para poder incrementar nuestros talentos y aportaciones en cualquier ramo en el que nos desarrollemos, social, personal y profesional.
Explotemos la oportunidad de aprender a vivir diferente. Para las nuevas generaciones será más fácil pertenecer a un mundo distinto, también se abrirán grandes coyunturas para mujeres emprendedoras que, sin importar la edad, podrán empezar a encontrar diversos espacios de desarrollo.
El tiempo nos presentó el momento de definir qué es lo que realmente queremos hacer, valorar qué es lo que nos sirve para recapitular sobre la manera en la que operábamos tradicionalmente, desde el trabajo, la casa y, sobre todo, como seres humanos.
“Tenemos la responsabilidad de apoyar el bloque de emprendimiento femenino porque ellas, las mujeres, son las que van a sacar toda la fuerza para mantener a sus familias dentro de esta crisis mundial”, asegura.
Hoy día, la agenda de Gina Diez Barroso se encuentra a tope. Participa en diferentes simposios, como conferencista, especialmente con el C200 –organización que reúne a las 200 empresarias más influyentes a nivel global–, como única mujer latinoamericana. Uno de sus roles más importantes es ser mamá y abuela. Es eficiente en sus tiempos y compromisos, organiza, cuida y participa de manera activa en cada uno de sus proyectos y empresas, con una clara tendencia al éxito y crecimiento de cada una de ellas.