Maruja Barbachano Herrero
Por muchos años, las casas gemelas del Paseo Montejo en Mérida, diseñadas por el arquitecto francés Gustave Umbdenstock, en 1906, causaron intriga a todo aquel que las conocía, sin embargo, no fue sino hasta hace casi dos años y tras el fallecimiento de su madre, que las herederas de una de ellas, Maruja y sus hermanas, decidieron abrir las puertas para que pueda ser visitada y estudiada.
¿Cómo fue vivir en esta mansión?
Fui muy plena porque a pesar de que teníamos siete casas en diferentes partes del mundo, esta fue a la única a la que realmente llamamos hogar. Teníamos un teatro, una terraza con vista a toda la ciudad, un jardín precioso donde me casé y también recibimos a personalidades como Jackie Kennedy y los príncipes de Mónaco.
¿Cómo fue abrir la casa al público?
Fue una decisión fácil porque fue uno de los deseos de mis padres. Ellos deseaban que antes de que la generación que vivió en la casa se fuera de este plano, pasáramos toda la información histórica de Casa Gemela de primera mano.
¿Por qué crees que tu casa familiar es parte del nuevo Mérida?
El hecho de abrir las puertas de la casa de una familia con tanta historia en Yucatán, es una forma de hacer un vínculo personal con los yucatecos y salvaguardar la historia de la ciudad.