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Esposa, madre y pintora, nos cuenta su vida en el mundo de las artes, junto a su gran aliado, el pincel.

&on 36 años de edad y casada con Pablo desde hace seis años, Tábata Ayup está en uno de los mejores momentos de su vida, ya que es madre de tres pequeños: Leo de tres años, Emiliano y Camila cuates de dos años. Es originaria de Torreón Coahuila y se consolida como toda una pintora profesional, no sólo en México sino el extranjero. Actualmente radica en Odessa, Texas y para quienes la conocieron de niña, el pincel era su juguete favorito. El arte estaba escrito en su vida, pues desde los 3 años comenzó a estudiar pintura en la academia de la señora Treviño, con la maestra Huggette de Alba. Recuerda con entusiasmo que al término del curso ganó el primer lugar con una acuarela y salió en el periódico La Opinión, en la plana cultural. Afirma que después de ese momento no paró de pintar. Sin duda la influencia del maestro Saúl Rosales marcó su vida, ya que asegura que él fue quien la motivó a seguir, cuando se fijó en su trabajo y le otorgó su primer premio. Aunado a que su abuela Ángela pintara y su mamá Patricia siempre la haya apoyado en su carrera. Hoy se consolida como pintora profesional y señala que una de las técnicas que más le gustan es la acuarela: “Me fascina, ya que puedes crear con tan poco, diluir con agua, puedes usar ceras, realizar efectos, usar sal de grano, café, etcétera. Es una cosa extraordinaria, primitiva y requiere de paciencia y limpieza”. Explica que en este momento de su vida como esposa y mamá intenta complicarse al mínimo, por ello recurre al Mixmedia con acrílicos y hojas de oro, ya que le permiten terminar sus cuadros en poco tiempo, por el secado principalmente. A lo largo de su carrera, Tábata ha participado en alrededor de 35 exposiciones entre individuales y colectivas, en Torreón, Saltillo, San Pedro, Monterrey, Chihuahua, Chiapas, Puebla y Uruápan en México, así como en Orlando, San Antonio y Florencia, en el extranjero. Afirma que cada colección que pinta es diferente, ya que son distintas etapas en su vida, pero siempre trata de expresar en ellas sus emociones. De sus obras Algunas de las obras que más le han dado satisfacciones son por ejemplo los murales en los que asistió a Gerry Beuchot, están los tres de la Galería del Deporte, donde le encantó ayudar a plasmar a tanto lagunero sobresaliente a nivel internacional, en el Museo del Algodón ayudó a contar la historia de Torreón y dejó plasmado un autorretrato en el que luce transformada en una piscadora de algodón. “Todas mis obras son especiales para mí, pero sobre todo la portada del libro de Arcelia Ayup Silveti, Escondrijos de Luna, esa me fascina”. De su obra favorita Desde meses atrás estuvo trabajando en el concepto junto a Arcelia Ayup, se compone de 13 cuentos y son 15 las ilustraciones y 5 los óleos, todos llevan la feminidad y la fuerza del ser mujer o del querer ser mujer en los que intervino.