POR AMOR al ARTE
La diseñadora industrial lleva al mundo originales vajillas y cristalería de manufactura artesanal mexicana.
En cada plato y vaso que diseño involucro a los artesanos, hasta llegar a la pieza ideal. Como todo es elaborado con procesos artesanales, es 100 por ciento personalizable
Mariana González estudió diseño industrial, diseño de interiores y un poco de fotografía, siendo esta combinación la que la ha llevado a crear y formar su negocio de loza artesanal. Trabajó fuera de México, en una marca en la que diseñaba productos para el hogar y donde se procuraba que todo fuera elaborado artesanalmente alrededor del mundo. Fue así que pudo ver las cosas tan hermosas que se crean de forma artesanal y que se hacen en México, pero consideraba que hacía falta un up date en cuanto a diseño, así que decidió fundar su propia marca 100 por ciento mexicana, para demostrarle al mundo y a los mismos mexicanos, todo lo que este país ofrece en cuanto a calidad y diseño. Buscó un nombre para la marca, que fuera mexicano sin ser muy obvio, y que se pudiera pronunciarse en todo el mundo. Así que, investigando, se topó con la palabra Ma’ako en un poema maya y le encantó el concepto de todo lo que involucraba. Comenzó con una tienda online, para llegar a todo el país, sin la necesidad de una tienda física en la que sólo se daría a conocer localmente. Su intención era que sus productos llegaran primero a los hogares mexicanos y después exportar. Pero sin planearlo, varios restaurantes comenzaron a buscarla, fue ahí que se dio cuenta de que existía un nicho de mercado que no había sido cubierto. “Mi meta fue poder presentar mis productos en una de las ciudades más influyentes en diseño. Tenía esta meta contemplada para unos cuantos años más, pero se me presentaron oportunidades que no pude desaprovechar”. Al principio sintió la duda de tomar esta oportunidad, porque pensaba que era muy pronto y tenía nula experiencia, pero “la verdad es que si nunca empiezas, nunca vas a aprender”, agrega. Dentro del proceso, la diseñadora se topó con varios obstáculos, retos y algunos errores que, al final, se convirtieron en experiencias que le ayudaron a crecer a ella y a su negocio. De su trabajo describe que diseña vajillas y cristalería junto con artesanos mexicanos, buscando preservar las técnicas artesanales típicas de México, pero con un toque moderno
y contemporáneo. Con esto pretende crear conciencia sobre el producto local y el valor que implica crear una pieza con procesos artesanales. Con tan solo un año y medio del establecimiento de su marca, afirma que ya cuenta con muchos y variados clientes en el menudeo, que son los hogares en México. Y en cuanto al mayoreo, sus clientes son restaurantes y tiendas en el país y de Estados Unidos. Su trabajo le apasiona y tiene sus propios diseños de línea: “En cada plato y vaso que diseño involucro a los artesanos, hasta llegar a la pieza ideal. Como todo es elaborado con procesos artesanales, todo es 100% personalizable”. Ya que el arte culinario y la mixología en México ha tenido cada vez más impacto, muchos diseñan un menú de cierta forma, así que buscan un plato o vaso muy específico, es ahí donde ella trabaja diseñando la pieza perfecta para que luzca su platillo o bebida, pero también ofrece el servicio de diseños personalizados para familias o negocios. “Mi siguiente paso es crecer mi equipo de trabajo y me encantaría exportar a Europa en algunos años, ya que tenga un poco más de experiencia”. La diseñadora proyecta hacer llegar sus productos a las tiendas más reconocidas y en los restaurantes de los mejores chefs. Y considera necesario posicionar su tienda
online, para que Ma’ ako sea en lo primero que piensen cuando busquen vajillas o cristalería para sus hogares.