Conoce al Dr. Ricardo del Río
Afortunado y feliz, así es como se describe Ricardo Arturo del Río Torres, quien es médico egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México, certificado en Pediatría desde hace 45 años por el Consejo Mexicano de Pediatría. Junto a Lupita Villa y López ha formado una familia con dos hijos: Ricardo, quien actualmente radica en Monterrey, y Lupita, quien llegó de Grass hace dos años.
“Sin duda soy un hombre afortunado con mi familia y haciendo lo que más me apasiona, que es ejercer mi profesión”.
Afirma que ser padre es maravilloso en toda la extensión de la palabra y que nunca se deja de serlo: “Aún cuando los hijos crezcan y se realicen en sus estudios, trabajo, empresas o en la formación de una familia, nunca dejas de ser su padre, es el estar ahí para ellos para cuando lo necesiten en todos los sentidos”.
Su fascinación por los niños lo llevó a ejercer esta carrera, pasando por grandes y satisfactorias experiencias, afirma que en el mundo de los niños es maravilloso y ellos como pacientes son geniales.
Con gran satisfacción comparte que actualmente ya está atendiendo a los hijos de los que fueran sus pacientes cuando eran niños: “Es una continuidad como médico de generaciones de familias y eso es muy gratificante”.
Ricardo relata que radica en Torreón, pero es originario de Gómez Palacio, Durango.
Comparte que la tecnología aporta mucho a la medicina, por lo que un doctor siempre debe estar en preparación y que la vocación de un pediatra no se termina en el consultorio: “Lo más importante tanto para mí como para los papás son los niños, por eso hay que estar preparándose continuamente en congresos pediátricos a lo largo del país y en el extranjero, ya que esto es de suma importancia para su vida, pues afortunadamente en la medicina cada día se descubren nuevos tratamientos y alternativas, que es importante conocer y llevarlas a cabo”, aporta.
Lo que más disfruta junto a su familia es viajar, ya que a todos les encanta. Junto a su hijo Ricardo comparte su afición por la fotografía y han realizado varios viajes de safari fotográficos en África.
Mientras que junto a su hija Lupita y su esposa comparte la afición por los museos y la cultura, por ello recuerda especialmente su viaje a París, donde visitaron el Museo de Louvre, así como cuando todos conocieron la Muralla China.
Como padre, él considera que es muy importante la educación que se brinde, el vivir en valores, por ello siempre les ha enseñado a sus hijos que la honestidad, honorabilidad, el respeto, la lealtad y el don de servir es la mejor manera para vivir una vida plena y feliz, y es la base de una familia.