IVONNE BUSTOS PAREDES
DIPUTADA LOCAL | PRESIDENTA DE LA COMISIÓN DE MEDIO AMBIENTE @BUPI | NUEVO LEÓN S.O.STENIBLE
El cambio climático es una realidad ambiental que no es ajena a una entidad eminentemente industrial como la nuestra. A más de un siglo de la construcción de grandes industrias locales, motivo de orgullo y crecimiento económico, que durante años nos ha caracterizado como el ícono del desarrollo en el país, hoy enfrentamos la realidad que nos exige que para conservar las virtudes ecosistémicas del planeta, debemos revertir el daño que hemos causado a la naturaleza a raíz de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Más allá de la creencia en los científicos que lanzaron una señal de alarma sobre el Calentamiento Global, la realidad sobre los fenómenos naturales, cada vez de proporciones mayores, que ponen en riesgo la vida de miles de personas en nuestro país y el mundo, derivaron en la firma del Acuerdo de París en 2015, en el que se establece la agenda climática mundial para el 2030, con objetivos claros para descarbonizar a los países y evitar que se eleve la temperatura del planeta más allá de 2 grados, debido a las consecuencias fatales que esto tendría para el mundo. Entre los objetivos planteados para los más de 90 países firmantes, se encuentra la creación de un marco legal, que derive en la creación de políticas públicas que generen una conversión de combustibles fósiles, al uso de energías renovables. Es así como nace la Ley General de Cambio Climático en México, misma que cede el paso a la creación de esta misma Ley en el ámbito local, para todas las entidades del país. No obstante nuestra vocación industrial, Nuevo León es uno de los seis estados que faltan de legislar en la materia. En mayo de 2019, el Congreso del Estado aprobó la creación de la Ley de Cambio Climático, misma que tuvo comentarios del Ejecutivo Estatal y que habremos de sacar adelante en las próximas semanas, para dar paso a la generación de acciones y políticas de mitigación de emisiones, que incentiven la utilización de energías limpias, diseñen sistemas de adaptación, para el control de emisiones contaminantes y demás acciones que ayuden a mejorar nuestra calidad del aire. Sin duda es una transición de largo plazo, pero es indiscutible que nuestro Estado debe sumarse al rescate del equilibrio ambiental y minimizar emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global. Desarrollemos una industria limpia, en armonía y con pleno respeto al medio ambiente, sigamos siendo líderes, ahora, de un Nuevo León sostenible.