Los consejos de la mayor gestora del mundo
Apuesta por reducir la exposición a deuda soberana Recomienda comprar bonos de empresas y ligados a la inflación
La mayor gestora de fondos del planeta, Blackrock, acaba de hacer públicas sus previsiones de inversión para los próximos seis meses. En sus perspectivas semestrales, la firma incluye cinco recomendaciones que está trasladando a sus clientes sobre los cambios que deberían hacer en sus carteras.
La firma Blackrock, con siete billones de euros bajo gestión (siete veces el PIB de España y 180,19 billones de pesos), cree que la irrupción del Covid-19 ha cambiado muchas cosas en las economías y en los mercados, y que los inversores deben tomar decisiones para adaptarse mejor al nuevo escenario. “La crisis del coronavirus nos ha llevado a un nuevo entorno macroeconómico, con perspectivas de crecimiento e inflación muy inciertas”, sostiene Manuel Gutiérrez-mellado, jefe de ventas de Blackrock en España. “Hay impactos evidentes en las cadenas de suministros, hay una tendencia a una mayor desglobalización, con su posible repercusión sobre la inflación. El mundo ha cambiado, y las carteras de los inversores deben cambiar”, señaló en una rueda de prensa.
Durante años, la inversión en bonos soberanos ha sido fundamental en las carteras equilibradas. Cuando venían años malos de Bolsa, los inversores compraban más deuda pública y esa parte de la cartera se revalorizaba. Ahora, tras varios años de tipos cero, la deuda soberana casi no aporta rentabilidad, y cada vez está menos descorrelacionada de las caídas bursátiles. “No es que estemos recomendando no tener bonos soberanos en cartera, pero creemos que hay que tener un menor peso del que había que tener hace unos años”, apunta Gutiérrez-mellado.
Para compensar la reducción del peso de los bonos soberanos, la mejor alternativa, para Blackrock, es aumentar la inversión en deuda de empresas. “El crédito es uno de los activos en los que estamos más positivos. Las medidas adoptadas por los grandes bancos centrales van a favorecer la financiación y la liquidez de muchas compañías y van a evitar quiebras”. Los diferenciales de este tipo de activo subieron mucho durante los días más duros de la crisis financiera desencadenada en marzo por la propagación del Covid-19, por lo que los precios de entrada son ahora muy atractivos.
La tesis central de Blackrock es que el proceso de desglobalización, las tensiones comerciales de Estados Unidos con China y otros países, y los problemas en las cadenas de suministros por los confinamientos, pueden provocar un repunte de la inflación. Por eso, desde la gestora estadounidense están recomendando incluir en las carteras algún tipo de bono que cubra el riesgo de aumento de los precios.
Otro de los consejos que la firma está trasladando a sus clientes es que el peso que tenían las inversiones en China, en sus carteras, debe incrementarse. “Creemos que es una economía que va a seguir ganando protagonismo, y hay que aumentar la diversificación de las carteras”, apunta Gutiérrez-mellado.
Hace años que BlackRock lleva insistiendo en la importancia de que todas las carteras tengan un mayor peso en inversiones alternativas. “Estamos diciendo a nuestros clientes que tengan una parte en materias primas, como el oro; que tengan algo de fondos con estrategias alternativas, como las de retorno absoluto, para descorrelacionarse de los mercados; y algo de inversión en activos reales, como inmobiliario o capital riesgo”, explica el experto.
A juicio del equipo de economistas de Blackrock, la etapa de bajos tipos de interés está aquí para quedarse, y los activos alternativos aportan nuevas fuentes de generación de rentas y permiten diversificar aún más los riesgos.
Las previsiones y orientaciones de la firma se basan en el análisis del Blackrock Investment Institute, que periódicamente elabora informes sobre la situación macroeconómica y estimaciones sobre la evolución que tendrán los distintos tipos de activos.