Desde 1998 Amancio Ortega ha ingresado cerca de 297.824 millones por este concepto
Vuelca en EE UU y Londres las transacciones más cuantiosas
Con los registros alcanzados en 2019, puede afirmarse sin incurrir en ningún tipo de exageración que Amancio Ortega ha levantado todo un imperio inmobiliario bajo sus pies. Su cartera, de más de 390.000 millones de pesos en 2019, es más grande que la de las grandes compañías especializadas en el sector inmobiliario, aunque a diferencia de compañías como Merlin o Colonial su foco, sobre todo en los últimos años, ha estado más centrado en propiedades internacionales.
Algo que le permite su vasta fortuna, que Forbes cifra en la actualidad en 63.000 millones de dólares, alrededor de 1,42 billones de pesos al cambio actual. Parte de culpa tiene en esa cifra su patrimonio inmobiliario, que ha ido creciendo sobre todo en los últimos 15 años, un periodo de tiempo en el que la empresa que fundó, Inditex, se convirtió en un gigante global, al igual que los dividendos que repartía cada año. Solo con la retribución que percibió el año pasado por el beneficio de 2018, 42.100 millones, cubrió el 80% de las compras de inmuebles que hizo en 2019, que se elevaron a 53.400 millones.
Echando la vista un poco más atrás, desde 1998, Amancio Ortega ha percibido cerca de 297.824 millones de pesos gracias a las acciones que ha mantenido en la compañía textil, que en ese periodo ha repartido entre sus accionistas el equivalente a algo más de 499.800 millones de pesos.
Algo menos del 60% de esa cantidad ha ido a parar a Amancio Ortega, que ha mantenido un paquete accionarial por ese porcentaje durante ese periodo, aunque desde la salida a Bolsa de 2001 este se ha mantenido en el 59,29%, primero a través de la sociedad Gartler, y después mediante Pontegadea con un 50,01% y Partler 2006, con el porcentaje restante.
Después de la reestructuración societaria anunciada recientemente por el empresario, ese 9,28% pasa ahora a la sociedad
Partler Participaciones, donde también aglutina desde ahora su participación en Enagás.
Es complicado ponerle una fecha de inicio al apetito inversor de Ortega en el sector inmobiliario, así como ponerle número a todas sus propiedades, aunque las principales [ver infografía y fotos] dejan ver la evolución en su estrategia.
Una de las primeras operaciones de las que se tiene conocimiento mediático fue en 2004, cuando Ortega se hizo con la que entonces era la sede corporativa de Terra en Madrid, ubicada en el número 92 del paseo de la Castellana. La operación estuvo valorada en algo más de 1.476 millones de pesos, una cifra que puede considerarse modesta observando las operaciones que le siguieron, también en esa misma avenida, una de las predilectas para Ortega.
Allí cuenta con tres edificios más, además del antes citado: en el 35, que compró
Con el dividendo que recibió en 2019 cubrió el 80% de las compras de ese año