Las empresas de ‘coworking’ frenan en seco a la espera de la vuelta a la oficina
En lo que va de año estas inmobiliarias solo han contratado 6.000 m2 de espacios En Barcelona no se ha firmado ninguna operación en 2020
El exponencial crecimiento de las empresas de coworking se ha frenado en seco. En 2020, estas inmobiliarias solo han contratado 6.000 metros cuadrados de nueva superficie en España para seguir creciendo, concretamente en Madrid. En Barcelona no se ha firmado ni una sola operación para captar más oficinas. Así se recoge en el informe 2020, el flex a examen de CBRE. La pandemia y el elevado crecimiento de los últimos años ha provocado el frenazo.
Este modelo, conocido en el sector como flex spaces o espacios flexibles, ha vivido un boom en los últimos años gracias a la aparición de nuevos operadores como la firma Wework, la entrada de Colonial a través de Utopicus, de Merlin con Loom, y otras como Spaces.
“Para nada hay una debacle del sector flex. La caída en la contratación se ha debido al contexto de la pandemia y por el elevado crecimiento de los últimos cuatro años”, opina José Mittelbrum, director sénior de oficinas de CBRE, quien se muestra optimista con el futuro de este segmento inmobiliario debido a las necesidades futuras de las empresas inquilinas.
Frente a los 6.000 m2 contratados en lo que va de año, en 2019 llegó a 140.000 m2, cuando se marcó el récord, según recoge el informe. El frenazo total de Barcelona se explica por la falta de edificios adecuados, según esta firma.
Aun así, estas inmobiliarias han abierto 30.000 m2 en lo que va de año en nuevos centros, fundamentalmente de contrataciones de superficie en ejercicios anteriores. Por eso, desde esta consultora se explica que la demanda por parte de los ocupantes sigue existiendo. “En el tercer trimestre se han alquilado 3.500 puestos de trabajo”, revela Jesse Derkx, director del área de espacios flexibles en CBRE.
Por superficie actual y la prevista para 2021, la estadounidense Wework encabeza el ranking del sector. Le sigue Spaces (del grupo IWG, matriz de Regus), Utopicus (Colonial), la firma española First Workplaces, la también española Attico y Loom (Merlin). Precisamente la pasada se
El sector confía en levantar cabeza una vez que pase lo peor de la crisis sanitaria
mana el consejero delegado de Colonial, Pere Viñolas, señalaba que el negocio de coworking, aunque mínimo en su cartera de 12.000 millones de euros en propiedades, era el más afectado por la crisis.
Mittelbrum asevera que este negocio va a crecer cuando se estabilice la situación económica: “El flex está en todas las agendas de las empresas”. Considera que ofrece ventajas como la menor inversión inicial necesaria; que las empresas (también pymes) van a valorar el trabajo colaborativo en la oficina después de pasar mucho tiempo en casa con el teletrabajo; contratos a más corto plazo, y una flexibilidad geográfica para las sociedades que por ejemplo quieran disponer de oficinas territoriales más allá de su sede central. Así, cree que utilizarán combinaciones de espacio convencional y de este modelo, ya que muchas firmas no saben si van a aumentar o disminuir plantillas. “Ofrece adaptabilidad a las compañías en un entorno cambiante”, afirma.
Los datos de CBRE indican que Madrid cuenta con una oferta de espacios flexibles del 1,5% del total de las oficinas y Barcelona del 2,3% frente a otras capitales como Londres ( 7,1%) y Ámsterdam (4,2%), por lo que la consultora ve una oportunidad para crecer.