Arroz rojo con chiles
TIEMPO: 35 MIN. PORCIONES: 4 DIFICULTAD: BAJA
1 taza de arroz
2 tazas de agua caliente 4 cucharadas de aceite 1 diente de ajo
de cebolla
3 jitomates partidos
en cuartos
1 zanahoria picada en
cubos pequeños
1 elote amarillo desgranado 1 taza de chícharos
1 chile serrano, abierto (hazle un corte por un lado con un cuchillo)
Sal o consomé de pollo al gusto Prepara el arroz:
1. Remoja el arroz con agua tibia (que no queme) durante 2 minutos. Ponlo en un colador y enjuaga con agua fría hasta que el agua salga lo menos blanca posible. Deja secar un poco (es importante porque lo vas a freír, y no quieres que salpique con el aceite caliente). Reserva.
2. Licua el ajo con la cebolla y el jitomate.
3. Calienta una sartén profunda o una olla con aceite.
4. Coloca unos dos granitos de arroz para que al sonar te
avisen que ya tiene el calor necesario.
5. Pon el arroz en la sartén o la olla. Que tenga suficiente aceite para que cubra el arroz (pero no que lo ahogue); si quieres, fríe un poquito más de cebolla picada, pero ponla después del arroz para que no se queme. Cuando el arroz ya esté dorado, vierte encima la mezcla de jitomate, cebolla y ajo y mezcla con cuidado.
6. Agrega las dos tazas de agua caliente, con sal o consomé de pollo al gusto. Incorpora la zanahoria, los chícharos, el elote y el chile serrano.
7. Calienta con la sartén destapada hasta el primer hervor.
8. Tapa y cuece a fuego bajo durante 10 o 15 minutos.
9. Destapa y, con mucho cuidado, sin tocar el arroz, mueve hacia el centro el caldillo de jitomate.
10. Tapa de nuevo y cocina durante 2 minutos más, a fuego bajo.
11. Retira del fuego y deja tapado otros 20 minutos más para que se separen los granos. Esponja con un tenedor.