Consulta sobre termoeléctrica
LA LIBERTAD COMO EXPERIENCIA
El asesinato de Samir Flores, líder opositor de la termoeléctrica de la Huexca, oscurece y complica el panorama previo a la consulta sobre el mismo tema. Es deseable el pronto esclarecimiento del crimen por parte de las autoridades correspondientes. El Presidente de México garantizó la puesta en marcha de la consulta. “La consulta la tenemos que continuar porque es un proceso que ya se acordó en una asamblea (...) no sabemos con qué intención se cometió este horrendo crimen. A lo mejor entre las posibilidades era afectar la realización de la consulta (...) Tenemos que tener todos los elementos” declaró.
La llamada consulta podría constituir una invasión de atribuciones legales del Instituto Nacional Electoral, único facultado para organizar estos ejercicios. Por disposición legal, las consultas deberían ser concurrentes con una elección, otro supuesto incumplido en este caso. Además, se supone que la Suprema Corte de Justicia debe dar también su aprobación del ejercicio.
Las consultas elaboradas el año pasado por el entonces presidente electo podían entenderse, desde un punto de vista jurídico, como las acciones de un particular. No obstante, en este caso, la organización de la consulta fue convocada por el titular del Ejecutivo federal. Es decir, podríamos encontrarnos frente a un caso de invasión de atribuciones. Hay que insistir, pues de otro modo se nos descalifica, en que un servidor no se opone a las consultas. Me resulta impropio que no se hagan dentro del marco legal. Una vez más, no sabremos dónde y con qué criterio colocarán las casillas de votación, quién y cómo pagará el ejercicio, quién redactó la pregunta, qué mecanismos habrá para garantizar la transparencia en el conteo de votos, y un largo etcétera.
Cuestionado por el partido Movimiento Ciudadano, el Consejo General del INE respondió que no le corresponde participar en este ejercicio, en vista, entre otras cosas, del incumplimiento de supuestos jurídicos para su organización. Hasta donde sé, con la salvedad de la inteligente pregunta de Movimiento Ciudadano, nadie en la prensa o en los partidos de oposición está levantando la voz para plantear estas inquietudes. Sabemos eso sí, que el Presidente de México se compromete a respetar el resultado y determinar su actuación en función de éste.
Hasta donde se alcanza a ver, la consulta se convertirá en una práctica recurrente del Gobierno actual. No se puede objetar el deseo de incluir a la población en la toma de decisiones. Simplemente se sugiere la importancia de ajustarse permanentemente a reglas de todos conocidas para que nadie pueda dudar, ni mucho menos impugnar el resultado. Por eso se crearon los organismos autónomos como el INE. Para que el árbitro de la competencia no favorezca ni la postura gubernamental ni la de la oposición en este tipo de ejercicios. Vale la pena recordarlo.
•Internacionalista y analista político: @avila_raudel