Mayas ven oportunidad en el sector turístico
ESTO TAMBIÉN les da la oportunidad de empleo a quienes migran a Cancún u otras localidades, con el propósito de conseguir una mejor calidad de vida
Mario Tuzmai, habitante del municipio Temozón y hablante de maya y español, junto a ejidatarios de la región aseguraron que es posible emprender y hacer lo posible para competir con las grandes empresas, ya que vieron hace 20 años una oportunidad de negocio turístico al radicar cerca de la zona arqueológica Ek Balam.
En ese momento eran muy pocos los beneficios que la comunidad indígena obtenía de ese centro arqueológico, además de que había preocupación por lo incierto que resultaba la siembra temporal de maíz, la principal actividad de la región.
A partir de este momento, Mario y sus allegados se vieron en la necesidad de organizarse para conformar una cooperativa, porque encontraron en el turismo un complemento a sus actividades laborales y decidieron darle forma al parque ecoturístico Uh Najil Ek Balam (La casa del Jaguar).
El lugar lleva consigo el nombre de Ek Balam (Estrella Jaguar), una ciudad
maya que tuvo su máximo desarrollo durante los periodos Clásico tardío y terminal, y que posiblemente fue sede del reino de "Tlalol".
Destacó que la intención no sólo era la de tener una fuente de recursos económicos, también ofrecer una oportunidad de empleo a quienes migran a Cancún u otros lugares con el propósito de conseguir una mejor calidad de vida.
Este centro forma hoy parte de las 186 empresas integradas en la Federación Indígena Empresarial y de Comunidades Locales de México, dirigida por Cecilio Solís desde hace más de cuatro años.
Las compañías están localizadas en al menos 22 estados del país, pertenecen a 33 pueblos indígenas diferentes y dan empleo a más de 3 mil personas en los rubros de transporte, artesanías, servicios turísticos, productos agropecuarios y del bosque, joyería, textiles y otros.
Para Mario, de 47 años de edad, mantener viva la lengua maya le da un "gran valor" como emprendedor porque "es nuestra tarjeta de presentación" para los turistas nacionales y extranjeros que arriban a Temozón, y le hace frente al riesgo que la podría llevar a desaparecer.
"Tiene un valor muy importante para nuestra comunidad maya y nos permite compartir nuestra cultura, tradiciones y comida. Todo es un engranaje que se está haciendo parte de nuestra actividad", resaltó.
El grupo de mayas inició una serie de tours para exponer a quienes llegan la riqueza que guarda la cultura maya, desde su origen, la milpa tradicional, hasta cómo hacen tortillas a mano y los bordados.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, en México existen 25 millones 694 mil 928 personas que se reconocen como indígenas y, de ellas 7 millones 400 mil son hablantes de una de las 68 lenguas indígenas del país.
El maya es la segunda lengua más hablada en el territorio mexicano, al contar con 859 mil 607 personas, sólo después del náhuatl, que suma un millón 725 mil 620 hablantes.
Ayer fue el Día Internacional de la Lengua Materna, proclamado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y la Cultura, porque la diversidad lingüística se encuentra cada vez más amenazada. Por ello se estima que cada dos semanas, como promedio, una lengua llega a extinguirse y se lleva todo un patrimonio cultural e intelectual.
"Vimos que con el cambio climático no es segura la cosecha de cada año. Si no llegaba la lluvia y no había una buena temporada, pues a veces no había maíz en la tierra del campo", explicó a Notimex.