Venimos de parte de…
La orden oficial de no “transferir recursos del Presupuesto a ninguna organización social, sindical, civil o de movimientos ciudadanos”, demuestra que los llamados por el presidente “gobiernos neoliberales” tenían muchísimos más programas sociales que el de la 4T. Los “neoliberales”, emanasen del partido que fuere, invertían, como gobierno, no a nombre de una sola persona, en estancias infantiles, atención a violencias de género, seguro popular, Conacyt, medio ambiente, prepas y universidades públicas, prevención, cura del cáncer…
Y, hoy, aun cuando el gobierno prometió “analizar el caso”, en el Presupuesto continúan congelados 346 millones de pesos para víctimas de violencia intrafamiliar, que son atendidas por instituciones que dan refugio a mujeres y niños y experiencia comprobable en esa labor.
Vamos, tampoco es que no vayan a recibir apoyos los afectados: los van a recibir, pero en mano y con aviso especial y reiterado de que viene directamente del gobernante, lo cual éste repite a diario en su inacabable campaña presidencial en los rincones más recónditos.
“Venimos de parte del presidente”, explican a los censados en todo el país para ser beneficiados por los programas del gobierno, los 20 mil “Servidores de la Nación” que obtienen los datos personales de muchos ciudadanos hasta completar la cantidad de 51.5 millones.
Así, el 41.7 por ciento de los 123.5 millones de mexicanos (agrupados en 11 programas) se beneficiarán de un total de 317 mil millones de pesos de Presupuesto 2019 “de parte del presidente”: ¡Casi 1.5 por ciento del Producto Interno Bruto!
Ojo: todos ellos los recibían también durante los “gobiernos neoliberales”, eh, sólo que los recibían a través de las organizaciones sociales, sindicales, civiles o de movimientos ciudadanos, la mayoría de izquierda y que ya fueron excluidas,
porque ahora “vienen de parte del presidente”.
Quiere decir que, a diferencia de los “gobiernos neoliberales”, cuando los apoyos sociales eran una obligación del Estado y quienes los recibían lo veían como una obligación del gobierno, en la 4T se la deben al presidente y en un censo ordenado por éste, en lugar del Inegi.
Para esto, fueron reducidos o eliminados programas como el de “innovación en las empresas” y becas de estudiantes al extranjero en Conacyt, de pequeños agricultores y ayuda en maquinaria y materia prima en Agricultura y Comedores Comunitarios en Sedesol…
También desaparecieron fondos que apoyan a la producción cinematográfica —Eficine, Foprocine y Fidecine— y los que antes eran destinados a los niños genios, las estancias infantiles y, hasta que sea definido por el gobierno, a las víctimas de la violencia intrafamiliar.
Mientras, es oro puro la carpeta que posee el gobierno de personas que beneficia el… gobierno: casi la mitad de los 123.5 millones de mexicanos.
¡Y todos saben quién se los da!
“Venimos de parte del presidente”, explican a los censados en todo el país para ser beneficiados por los programas del gobierno, los 20 mil “Servidores de la Nación” que obtienen los datos personales de muchos ciudadanos hasta completar la cantidad de 51.5 millones