Papa amaga con la cárcel a pederastas
SOLICITA "TRASCENDER IDEOLOGÍAS" en torno al abuso de menores y mayor rigor en la selección de candidatos al sacerdocio
En el discurso de cierre de la Cumbre sobre abusos en la Iglesia Católica, el Papa Francisco afirmó que la institución eclesiástica “no se cansará de hacer todo lo necesario para llevar ante la justicia a cualquiera que haya cometido abusos” y que “nunca intentará encubrir o subestimar ningún caso”.
El máximo pontífice enfatizó que si bien “la plaga” de los abusos a niños no se da sólo dentro de la Iglesia, puntualizó que “esto no disminuye su monstruosidad dentro de la Iglesia” y, citando diversos informes de instituciones internacionales que también han incurrido en abuso de menores, Francisco aseveró que “la inhumanidad del fenómeno a escala mundial es todavía más grave y más escandalosa en la Iglesia, porque contrasta con su autoridad moral y su credibilidad ética”.
Frente 190 representantes de la jerarquía de la Iglesia Católica, el Papa acotó que el objetivo primario de la institución sobre este tema “será escuchar, tutelar, proteger y cuidar a los mejores abusados, explotados y olvidados, allí donde se encuentren”, y aseveró “con claridad” que “si en la Iglesia se descubre incluso un solo caso de abuso (que representa ya en sí mismo una monstruosidad), ese caso será afrontado con la mayor seriedad”.
A pesar de que en la apertura de
la conferencia, el Papa brindó un documento con “21 puntos de reflexión” para los presentes, al final de la jornada de cuatro días no se emitió ningún documento que sintetizara los acuerdos. Sin embargo, el máximo pontífice acotó que una de las “medidas necesarias” es proteger a los menores de “los peligros de Internet”, por lo que propuso que en las nuevas normas jurídicas vaticanas aprobadas en 2010 (donde fueron agregados como nuevos casis delitos de adquisición, retención y divulgación de pornografía) se modifique la edad de acceso al ciberespacio a los mejores hasta los 14 años.
En entrevista para Contraréplica, el padre Hugo Valdemar afirmó que “lo más importante es que la Iglesia, como institución, debe asumir un criterio único para su actuación a nivel mundial”, haciendo énfasis en la relación entre el clero y la sociedad civil. “La Iglesia debe tener como objetivo primario a la victima, no al prestigio de la institución, porque es eso lo que lleva al encubrimiento”, dijo.
JORGE MARIO BERGOGLIO Máxima autoridad del Vaticano.
Quisiera reafirmar con claridad: si en la Iglesia se descubre un solo caso de abuso (...) será afrontado con la máxima seriedad"
Em su alocución, el Papa calificó como “un instrumento de Satanás” a aquellos sacerdotes que hayan practicado, encubierto e ignorado el abuso de menores, a lo cual el padre Valdemar comenta que, a pesar de ello, “las personas deciden si son o no, instrumentalizadas, por lo que quien ha cometido un pecado de esa categoría, no puede evadir su responsabilidad ante la justicia civil".
Otra de las medidas sugeridas por Francisco, fue transcender “todas las políticas ideológicas” en torno al problema que representa el abuso de menores, e hizo mención a las “políticas periodísticas que a menudo instrumentalizan" los abusos”, por lo que apeló a “directrices uniformes para la Iglesia”.
Tanto el Papa Francisco como el padre Valdemar, concuerdan que el prestigio de la institución eclesiástica recaerá en un proceso más estricto en la “selección adecuada de los futuros sacerdotes”, como “clave para que sucesos de este talante no se vuelvan a repetir”.