El mundo está exhausto

PUERTA DE EMBARQUE

Vaya días llenos de emociones, de cambios de ruta. Si fuera este un gran barco, habría desde un mar bravo, icebergs, delfines saltando alegres, y hasta la paz de la mar, esa, la del atardecer, que te deja tan perplejo que toca las fibras de las emociones: Venezuela, la violencia en la frontera; el Papa y la advertencia a los pederastas; el nuevo encuentro Eu-corea del Norte; la gloria de Roma que en sus caminos se encontró al Oscar.

Todo comenzó desde el viernes con el concierto de Venezuela Aid Live, en la frontera con Colombia. El apoyo, los discursos la música tan necesaria para olvidar las desgracias; Maduro, caradura como es, escondió la desesperación de saber que sus días en el palacio de Miraflores están contados y puso baile de por medio. De la mano de su esposa “movía el bote”, mientras varios militares de los suyos se cambiaban de bando, del lado de la justicia. No podría quedar más definida la situación actual que vive Venezuela cuando dos sargentos, de apellidos Parra y González, al cruzar la frontera con Brasil, ya desarmados y con los brazos en alto dijeron “tenemos hambre, estamos exhaustos, queremos entregarnos”. Todavía queda un trecho de sufrimiento para este pueblo casi sin aliento. EU está dispuesto a cercar al dictador a quien, día a día, le cala la soledad de los pocos aliados que le quedan.

Las puertas ya están abiertas y de par en par. Pero a quienes sí se les cierran las puertas de la Iglesia es a los sacerdotes pederastas y sus encubridores. Ahora que terminó la cumbre encabezada por el Papa Francisco, lo cierto es que la organización global de víctimas de abusos no permitirá más discursos vacíos. Y es que ahora sale otra arista sobre el tema: ya no se trata sólo de abusos a los niños, sino a monjas, varias de ellas obligadas a abortar.

Mañana en Hanoi, la capital de Vietnam, como si de un concierto de rock se tratara, ya se ven varios souvenirs con las imágenes de Donald Trump y el líder norcoreano, Kim Jong-un. ¿En que mundo hemos caído? No hay que olvidar que Kim es un dictador y que tiene oprimido a su pueblo. ¿Haremos publicidad de eso? Lo peor es que el presidente de Estados Unidos, previo a su salida, señaló: “mientras no haya pruebas (nucleares), estamos felices”. Y así, ¿No habrá espacio para hablar de la violación de los derechos humanos en la nación asiática? Eso es lo urgente. Hay que recordarle al mandatario que 25 millones de norcoreanos viven una amenaza constante por parte del régimen.

La “Roma” de Cuarón está imparable y van 16 premios, incluidos los 3 Oscar. Ya está en el olvido eso del “ya merito”.

•Es analista de temas internacionales, especialmente, en política de EU, Latinoamérica y el Vaticano. @lauperezcisnero