Medio ambiente, retos y obstáculos
Durante los próximos años, las estrategias en materia ambiental, son temas que deben estar presentes en la mente de los ciudadanos y por ende plasmarse en la definición de políticas públicas. Baste recordar que el deterioro y la degradación de los ecosistemas pone en riesgo nuestro futuro; hace décadas que esto se viene evidenciando. Esta situación nos deja en claro que, el desarrollo, o es sustentable o simplemente no es desarrollo, y que el bienestar económico no es posible cuando los servicios ambientales se encuentran tan comprometidos que ya no proveen adecuadamente los flujos vitales que requerimos como sociedad.
Pese a que, durante décadas nuestro país ha desarrollado considerables esfuerzos para formular y aplicar estrategias ambientales con políticas e instrumentos específicos, como: contar con un marco jurídico sólido, crear instituciones y organismos especializados, sensibilizar a la población sobre los diversos problemas que enfrenta la variable ambiental, las capacidades para contrarrestar amenazas, que no son hipotéticas sino hechos constatados que, además, se agravan, no se han logrado revertir como se esperaría.
Nos encontramos en un entorno nacional crítico, en el cual impera la desconfianza en las instituciones, la tensión ciudadana y el desaliento social. La política ambiental nacional no es ajena a esta situación y en ella se marcan retrocesos preocupantes.
Si vislumbramos estas experiencias en el contexto global, en materia de desarrollo sustentable, queda claro que existen limitantes estructurales en las instituciones y en las políticas públicas para atender los cambios globales prioritarios como la pérdida de la biodiversidad. Frenar el deterioro, revertirlo y diversificar la producción a partir del uso sustentable de los recursos naturales nacionales, requiere cambios profundos en las políticas sociales, ambientales y económicas.
La estrategia mexicana de desarrollo sustentable durante la próxima década debe tomar como referente mínimo la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible que nuestro país adoptó ante Naciones Unidas.
Su ejecución demanda pasos adicionales para asumir los criterios ambientales en todas las políticas, con un seguimiento preciso de indicadores de sustentabilidad para orientar los programas. Por ello planteamos la necesidad de fortalecer la jerarquía y el liderazgo de la estrategia ambiental en la agenda gubernamental, de reforzar sus instituciones, potenciar sus capacidades y especialmente influir con efectividad en la toma de decisiones.
El fortalecimiento de las políticas para la protección ambiental es una tarea nacional constante que no debe retroceder ni estancarse, menos aun cuando se acumulan nuevos factores y presiones que suponen mayores riesgos para el sustento de nuestro desarrollo. Este reto, requiere de recursos suficientes para su ejecución, no caben las disminuciones presupuestales, pues el costo de la degradación ambiental y el agotamiento de los recursos naturales puede ser irreversible.
•Diputada Federal del PVEM, Presidenta de la Comisión de Medio Ambiente, Sustentabilidad, Cambio Climático