La sombra del PAN
Tanto la oposición en el Congreso de la Unión, como los dirigentes del PAN, Marko Cortés; PRI, Claudia Ruiz Massieu; Clemente Castañeda, de Movimiento Ciudadano, y Ángel Ávila, del PRD, hicieron público su rechazo con respecto a la Revocación de Mandato planteada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador y presentaron su propuesta de que la consulta sobre este tema que se ha vuelto el centro del debate, se lleve a cabo a partir de diciembre de 2021, justo cuando el Jefe del Ejecutivo cumple tres años en el gobierno y no antes.
Muchas son las razones por las que la oposición dijo no a dicha propuesta, entre ellas, que esta iniciativa debe provenir de la ciudadanía y no del Jefe del Ejecutivo, por lo que la oposición coincide en señalar que lo que se pretende más bien es una Ratificación de Mandato.
Sin embargo, hay otro motivo que se debe destacar, sobre todo, de cara a las elecciones de 2021, donde Morena medirá su fuerza y quiere conservar su mayoría.
No hay que perder de vista que, en este abigarrado panorama político nacional, el PAN es el único instituto político que tiene posibilidades de convertirse en una oposición real al partido mayoritario, por lo que se ha convertido en una sombra sobre éste y debe asumir ese rol.
Para ratificar lo anterior habría que recordar algunos datos. Luego de las elecciones del 1 de julio de 2018, Acción Nacional se vino abajo, colocándose en serio riesgo de desmoronarse porque llegó a tener una preferencia que apenas llegaba al 9 por ciento y antes, tuvo importantes migraciones.
Después de los comicios, los del 2 de junio, Acción Nacional captó una preferencia que repuntó para llegar a alrededor del 23 por ciento y si bien perdieron dos importantes gubernaturas como son Baja California y Puebla, en términos reales, obtuvieron un mayor número de votos que Morena.
Para explicarse este último fenómeno, los panistas reflexionaron en que en el caso de Baja California, el partido albiceleste llevaba 30 años en la gubernatura y la ciudadanía, siempre quiere en algún momento un cambio, amén de que la labor desplegada por el actual gobernador, Francisco Kiko Vega, no fue la mejor.
Sin embargo, hay que recordar que en Baja California, la gubernatura que ganó Morena será sólo de dos años e indudablemente, Oscar Vega Marín, quien fuera candidato de ese partido al gobierno del estado, volverá a contender porque se trata de un buen cuadro de Acción Nacional y esta primera contienda podría considerarse un ensayo.
Respecto a Puebla, el panismo era el exgobernador Rafael Moreno Valle, por lo que a la muerte del exsenador y la gobernadora Martha Erika Alonso, el PAN se desdibujó. Ahora, el PAN tiene de frente la responsabilidad acaso más difícil de toda su historia.