Maduro "maquilla" cárcel política por visita de Bachelet
EL MANDATARIO ORDENÓ limpiar y pintar las celdas del centro de represión del chavismo; tomó fotos a los disidentes haciendo ejercicios
Funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana bloquearon la entrada del aeropuerto internacional Simón Bolívar, en Caracas, para impedir el acceso de los medios de comunicación.
La visita de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos para la ONU, Michelle Bachelet, a Venezuela puso a correr al régimen. En apenas 48 horas el gobierno de Nicolás Maduro ordenó limpiar y pintar las celdas de El Helicoide –centro de represión de la policía política del chavismo– brindar asistencia médica a los presos políticos, reactivar el servicio de agua y luz, y hasta convertir la enfermería, que se usaba como espacio para visitas conyugales, en una sala digna de un hospital.
“Este martes 18 de junio operación especial en el Sebin de El Helicoide, que debieron llamar Operación Bachelet. Consistió en operativos de limpieza, pintura, agua, fotos, videos”, reportó la periodista venezolana Sebastiana Bárraez a través de su cuenta de Twitter.
Según la comunicóloga, los 58 presos políticos que Maduro mantiene en las mazmorras de El Helicoide recibieron revisión médica completa, “en un operativo inusual”. Pues esta es la misma cárcel en la que el gobierno mantuvo en octubre de 2018 al diputado opositor sin antibióticos y con temperatura, tras haber presentado una infección en una muela.
“Llevaron a los detenidos a llamar por el teléfono público que hay dentro de las instalaciones. Todo eso fue grabado, para hacer videos. Además los llevaron al gimnasio a que hicieran ejercicios mientras les tomaban fotografías”, denunció
Bárraez. “En El Helicoide nunca hay agua; los detenidos la compran a través de las pipas. Ayer por arte de la magia apareció el vital líquido. La enfermería, que usan para relaciones conyugales, la arreglaron de tal manera que cualquier hospital la envidiaría”, agregó.
Los presos, incluso aquellos que permanecen detenidos pese a que tienen boleta de excarcelación, “fueron obligados a ser grabados y a decir que allí todo funciona de maravilla y que el trato humano que se les da es envidiable”, concluyó la periodista.
En paralelo, el gobierno de Maduro ordenó la excarcelación de 18 personas detenidas desde mayo durante protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro ayer.
El grupo de manifestantes que se encontraba en instalaciones de la Guardia Nacional y la policía del estado occidental de Yaracuy fue excarcelado la víspera, informó el miércoles a The Associated Press el diputado opositor Luis Parra. Al celebrar la medida Parra afirmó que los manifestantes “nunca debieron estar en un calabozo, no son delincuentes”.
Con estas liberaciones se elevaron a 21 los llamados “presos políticos” excarcelados en las últimas 48 horas. Entre ellos está el diputado opositor Gilber Caro, quien había sido apresado hace casi dos meses por miembros de la policía política que lo mantuvo incomunicado, denunciaron el congresista y sus abogados.
El activista Alfredo Romero, director la organización humanitaria Foro Penal, informó que a pesar de las últimas liberaciones todavía hay 693 “presos políticos”.
La situación de estos prisioneros, que según el gobierno no están detenidos por razones políticas sino por delitos comunes, será uno de los puntos que abordarán los miembros de los grupos de derechos humanos en el encuentro que sostendrán el jueves con Bachelet, indicó a AP el activista Carlos Nieto, coordinador general de Una Ventana a la Libertad.