La Copa de las gradas vacías
La Copa América es el torneo a nivel selecciones más antiguo del mundo, que nació en 1916 y que por su historia cuenta con las estrellas de cada país, pero en la actual edición con sede en Brasil, la afición no acude a los estadios.
Por extraño que parezca, ver a Coutinho, Messi, Vidal, Guerrero y demás figuras de diversas selecciones de futbol, no ha sido del interés que se esperaba, pues las gradas se han visto vacías en todos los duelos que se han disputado.
Esto se atribuye en su mayoría, a los altos precios que pegan directamente en el bolsillo de un público en crisis. En promedio, un boleto para asistir a un juego del certamen, es de 125 dólares, es decir, unos 2 mil 380 pesos, que significa la mitad del salario mínimo en Brasil, por lo que la primera barrera, es sin duda el costo
de las entradas, esto sin mencionar que la cotización del dólar en aquella nación, está por las nubes.
Otro de los factores es que desde el arranque de la Copa, los juegos han sido aburridos, sin dar grandes actuaciones dentro del terreno de juego, algo que como aficionado repruebas, pues las emociones y hazañas se quedan guardadas y aquellos que hicieron el esfuerzo por pagar un boleto, se marcha con la decepción en el rostro.
Ni siquiera el anfitrión, Brasil, pudo llenar en su debut ante Bolivia, el Estadio Cícero Pompeu de Toledo, también conocido como Estadio Morumbi, en Sao Paulo, un inmueble con capacidad para más de 67 mil espectadores, y que se quedó apenas arriba de los 25 mil seguidores, y no me digan que la ausencia de Neymar es el motivo, porque este fenómeno se dio hasta con la Argentina de uno de los mejores jugadores del mundo, Lionel Messi.
De hecho, en el triunfo 4-0 de La Celeste sobre Ecuador, sólo se utilizó el 22% de la capacidad total del estadio: había 13 mil 611 personas en un recinto para 62 mil; fue uno de los peores registros del certamen.
Según un informe de O Globo, es la peor tasa de ocupación en una primera ronda (41,7%) en las últimas cuatro ediciones del certamen sudamericano.
El Comité Organizador Local (COL), festejó que en el juego inaugural entre Brasil y Bolivia, dejó ingresos por venta de entradas de 22.476.630 reales, más de cinco millones de dólares, cifra récord en la historia del fútbol brasileño, a pesar de ver huecos en la tribuna.
En cuanto al sector hotelero ha afectado, ya que después de meses de interminables consultas y poca confirmación de hospedaje, actualmente la tasa está cerca del 70%, que es un porcentaje de ocupación normal para el período de junio y julio en Brasil, esto independientemente de que se organicen grandes eventos, algo que no solo en ese sector ha impactado, sino también en el de organización y estructura, ya que ha demostrado que no están a la altura de lo que significa ser anfitrión de una Copa América.