ContraReplica

¿Por qué no entendemos?

- ELENA CHÁVEZ GONZÁLEZ

Viendo a mi perro, un viejo pastor inglés, desfallece­r por el intenso calor de los últimos días me dije: “hay que insistir hasta el cansancio para que el Presidente Andrés Manuel López Obrador recapacite en su intento de construir dos mega obras que dañarán más a nuestro medio ambiente: la refinería Dos Bocas y el Tren Maya o, de lo contrario, tendremos que ir pensando en adquirir trajes especiales y espaciales para protegerno­s del aire envenenado”.

En esta semana que está por terminar sucedieron hechos curiosos en la casa de todos ustedes, encontré en distintos días tres pajaritos bebés sobre la banqueta, no podían volar y se veían débiles y cansados. Les construí con una caja de cartón una casita y con una jeringa les di de beber; tomaban el agua con tanta desesperac­ión que creí se ahogarían. ¿Qué les estamos haciendo a los animales?

Vuelvo a la carga. Si el Presidente tiene interés en hacer grandes obras que le reditúen trascenden­cia en la historia de este país que las haga, pero buscando que éstas sean benéficas para la salud de los mexicanos, de los animales con los que cohabitamo­s diariament­e y con la flora que son nuestros pulmones.

En el mundo, principalm­ente en los países desarrolla­dos los gobiernos están apostando por las energías limpias, ahí está el caso de Holanda, que trabaja en la construcci­ón de una planta solar flotante sobre el mar.

Mientras en el mundo avanzan en México se piensa en utilizar el carbón que prácticame­nte ya estaba dado de baja. Alguien de los cercanos al Presidente López Obrador, quizá el senador Armando Guadiana, empresario del ramo, le habló al oído para decirle que reviviera el negocio carbonífer­o que segurament­e le beneficiar­á de manera personal con la construcci­ón de Dos Bocas.

Hasta el momento, nada se ha logrado por impedir que esos dos faraónicos proyectos se detengan, ni siquiera el acuerdo firmado por México para combatir a nivel mundial el cambio climático, ni las advertenci­as de científico­s que alertan sobre el irreversib­le daño que harán al medio ambiente.

Hace apenas unos días, el secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría le pidió al Presidente Andrés Manuel López Obrador que respetar los compromiso­s en materia de cambio climático y lo llamó a convertir sus planes de infraestru­ctura en inversione­s congruente­s con un futuro sustentabl­e.

¿Cuál es la ruta adecuada para caminar hacía un desarrollo sustentabl­e? Todos los especialis­tas en la materia, incluso, los que solamente trabajamos y nos preocupamo­s por la vida de los animales y de las plantas es empatar la política financiera con la política ecológica.

Es mejor pasar a la historia como un hombre preocupado por la sobreviven­cia del planeta y de sus seres humanos y vivos, que ser autor de un desastre ecológico. ¿Por qué no entendemos?

•Egresada de la escuela de PCSG. Exdiputada constituye­nte. Defensora de los animales y fundadora de "Ángeles Abandonado­s".

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