Corredor Industrial

En recuerdo

- Francisco Eduardo Mac-Swiney Salgado Comentario­s a: femacswine­y@ hotmail.com

De acuerdo a investigac­iones hechas por Santiago Posteguill­o, escritor español, Miguel de Cervantes Saavedra estuvo preso en una cárcel sevillana del año de 1597 al de 1602; y en ese lúgubre lugar fue en donde se generó, para asombro del mundo, El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. A más de cuatro siglos, Posteguill­o, dice, ahora, haber contado 20 placas laudatoria­s para Cervantes, sólo en Sevilla; habla del instituido premio Cervantes de las letras y de un instituto de promoción del español. Y luego

anota: “Sí, ahora sí, pero aquel 1597 lo metimos en la cárcel”. La ciudad de Guanajuato, a través de una ardua y admirable labor, ha logrado constituir­se en un centro de difusión cultural global con la celebració­n emotiva del Festival Internacio­nal Cervantino que, allá por los meses de octubre de cada año, se celebra con bombo y platillo. Si bien el festival nació por la década de los años 70`s, Guanajuato, ya antes, llevaba su teatro universita­rio a colmar plazas callejeras con hermosas representa­ciones de obras españolas dirigidas por Enrique Ruelas Espinosa y apreNi tujaba a enamorados por el estrecho Callejón del Beso entre notas y serenatas de una estudianti­na integrada por alumnos de su máxima casa de estudios. De modo es que para la colonial ciudad, desde antaño, no era extraño encontrars­e personas ataviadas con prendas peninsular­es del siglo XVI en la oscuridad del Callejón de la Constancia o la Plaza de San Cayetano. Vaya, la magia de la ciudad logró hacer que los que habitan o visitan la ciudad busquen por las callejuela­s historias, por demás, encantador­as

Sin embargo, la expansión del entusiasmo cervantino hacia ciudades vecinas, no corren la misma suerte de la capital del estado. El pasado sábado 27 de abril se programó en Irapuato un “Paseo Mágico Literario” para escuchar diálogos de Don Quijote de La Mancha y Dulcinea del Toboso. Para empezar, los muy bien caracteriz­ados Don Quijote y Dulcinea, hicieron, con su mejor disposició­n, un recorrido del Ágora del Hospitalit­o a la Plazuela Hidalgo anunciando el evento y buscando público. En el andar, El Quijote, de repente, invito a una parejita de acaramelad­os novios, diciéndole­s: “si no tienen algo mejor que hacer, pueden venir a escucharno­s”. Los diálogos del paseo ocuparon cuatro estaciones y se llevaron al contrario de la ruta de promoción, es decir de la Plazuela Hidalgo al Ágora del Hospitalit­o. Haciendo a un lado que el ruido del ambiente era infernal, que los actores no contaban con el favor del sonido inalámbric­o, que a una pregunta filosófica planteada por Don Quijote frente al público de ¿quién soy yo?, un borrachito que pasaba contestó ¡eres un pend…!, el evento tuvo que buscar a sus oyentes para, finalmente, agradar.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico