Dan golpe a La Laguna al cancelar Metrobús
Con la cancelación del Metrobús en la zona metropolitana La Laguna en una “consulta” a mano alzada, el presidente Andrés Manuel López Obrador está protegiendo a una mafia de concesionarios de un transporte público.
Aunque el tramo en La Laguna de Coahuila (Torreón y Matamoros) ya está a meses de ser terminado, cancelar la expansión del Metrobús Laguna a Gómez Palacio y Lerdo es mantener el status quo del transporte conurbado en la región. Un sistema deficiente, caótico, chatarra, manejado por un pequeño grupo de concesionarios que ahora se sabe protegida por el Presidente.
El Metrobús Laguna es un proyecto que fue propuesto hace unos 10 años para establecer una ruta MatamorosTorreón-Gómez Palacio-Lerdo, es decir, que atravesara la zona metropolitana de La Laguna. Es, por mucho, el mayor proyecto de transporte masivo en la historia de la región, modelado en lo que el propio López Obrador inició en la Ciudad de México y luego emularon ciudades medias como Chihuahua y León.
La ruta pretendía ordenar el transporte público y dar una opción fluida a quienes deben usar transporte público para viajar entre Coahuila y Durango.
Bajo el actual sistema, una persona que va de Torreón a Gómez Palacio debe tomar uno o varios autobuses al poniente de Torreón y ahí transbordar a una de las dos rutas de los Torreón-Gómez-Lerdo (“rojos” o “verdes”) que son los únicos que pueden cruzar entre Coahuila y Durango.
Imaginemos que una persona que quiere ir de Ecatepec a algún punto de la Ciudad de México debe tomar uno o varios autobuses al Toreo y ahí transbordar para tomar sólo una de dos líneas autorizadas a entrar en Ciudad de México.
Ese absurdo se vive todos los días en La Laguna. Y no lo viven los fifís que tienen automóvil. El Metrobús haría más fluido el transporte de miles de personas y eliminaría el pésimo servicio de los “rojos” y “verdes” controlados por unos cuantos concesionarios de Durango.