Reparten dividendo de Fertinal
» El INAH advierte que la obra sí va pese a encontrarse vestigios, y que se utilizará rayo láser para trazar la ruta
Tres meses después de que el Consejo de Administración de Pemex aprobara la compra de Fertinal, por hasta 635 millones de dólares, los accionistas vendedores aprobaron repartirse un dividendo de 619 millones 400 mil pesos.
De acuerdo con la denuncia de Pemex, el 28 de enero de 2016 Banco Azteca, representado por Luis Octavio Ramírez Cortes, y NPK Holding AB, por medio de su apoderado Everardo Joaquín Espino Guerrero, celebraron una asamblea general ordinaria y extraordinaria para adoptar entre diversas resoluciones, el reparto.
“Con respecto al Punto Uno, los accionistas que llevaron a cabo la asamblea resolvieron, entre otros, aprobar distribuirse en su favor (de conformidad al número de acciones que a cada uno le correspondían) un ‘dividendo’ por la cantidad de 619 millones 400 mil pesos”, dice la querella.
Las obras del Tren Maya proseguirán aunque surjan vestigios, y en caso de emerger “una estructura mayor”, la ruta se modificará, informaron ayer los directores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto, y del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons.
El anuncio se dio durante la firma del convenio de colaboración entre el Fonart y la Secretaría de Cultura, que prevé, entre otros puntos, que las empresas o entidades encargadas de la obra sufraguen las labores de recuperación de materiales arqueológicos, de acuerdo con la Ley de Monumentos.
Se estima que estas tareas requerirán recursos equivalentes al uno por ciento de la inversión total, unos mil 500 millones de pesos, como se había previsto en marzo.
Podrían, además, abrirse zonas arqueológicas en esta área, anticipó Prieto, entre ellas Ichkabal, en Quintana Roo, y evaluarían un par más en Campeche, Chiapas o Tabasco.
La mitad del referido uno por ciento de inversión será destinado al salvamento arqueológico y el resto lo canalizarán a la promoción y el mejoramiento de las zonas inpañado volucradas, detalló el director del INAH, tras la conferencia de prensa.
“No se preocupen: van a aparecer cosas; no se preocupen: las obras se van a llevar adelante, como ha ocurrido siempre”, dijo el antropólogo.
“Siempre aparecerán objetos de diferente índole. Son miles de años de ocupación del ser humano en estos territorios, y si agregamos que al INAH se le encarga también el cuidado de los bienes paleontológicos, son decenas, centenares y millones de años que debemos recuperar y resguardar”, indicó.
El INAH, recordó, ha acomdiversas obras de infraestructura, como las del Metro de la Ciudad de México, donde emergió la pirámide de Ehécatl en la estación Pino Suárez.
Para obtener una topografía más detallada del terreno en la zona maya, recurrirán a vuelos de teledetección óptica, conocidos como LIDAR, informaron el coordinador de Arqueología del INAH, Pedro Francisco Sánchez, y el subdirector de Estudios y Proyectos del Tren Maya, Juan Javier Carrillo.
Prieto aclaró que al no disponer de un avión, el uso de esa tecnología se deberá contratar, sin proporcionar cifras del costo que podría tener.
Frausto anunció además el acondicionamiento de vagones para que sirvan como salas en movimiento, mientras que las estaciones históricas se reutilizarán para servicios culturales, información, tiendas de arte popular o cultura alimentaria.