Blindan pactos a trabajadores del automotriz
» Acuerdos entre empresas y sindicatos para reducir temporalmente salarios mantuvieron miles de empleos
La industria automotriz en México (conformada por armadoras y autoparteras) mantuvo casi intacta su plantilla laboral, no obstante el desplome del 89% que sufrieron sus ventas en abril pasado, revelan cifras del Inegi.
Analistas lo atribuyen, principalmente, a los acuerdos de paros técnicos y recortes de salarios que negociaron empresas y sindicatos o patrones y trabajadores.
Pero también por el alto costo de liquidación que les representaría, justo cuando la liquidez se ha venido abajo por el desplome de las ventas.
Los datos de Inegi reflejan que en abril, es decir, en los primeros 30 días del paro derivado del Covid-19, la base de trabajadores de la industria terminal (armadoras de vehículos, camionetas y camiones) y de la industria de autopartes bajó 2.4%, de manera conjunta.
Ello no obstante que las plantas de ambas industrias estuvieron prácticamente solas al registrar un desplome del 91 y 70% en el número de horas trabajadas.
Y de que también de marzo a abril las ventas de la industrial terminal se derrumbaron de 145 mil millones a 17 mil 700 millones de pesos, y las del sector de autopartes de 84 mil 400 millones a 9 mil 500 millones, en ambos casos un 89% menos.
Armando Soto, director general de la consultora Kaso y Asociados, y Alik García, analista de Intercam, coincidieron que la resiliencia que ha mostrado la industria automotriz es un reflejo de los acuerdos de paros técnicos y recortes de sueldo que pactaron empresas y sindicatos.
Soto añadió que las empresas tampoco han recortado más personal debido a la inversión que han hecho en su capacitación, y el alto costo que les significaría por las liquidaciones.
“Estos datos del Inegi muestran la resiliencia de la industria automotriz. Todas las empresas de esos dos sectores tuvieron que cerrar, y como ya tienen experiencia de otras crisis económicas pues, en los casos que se pudo, mandaron a la gente a sus casas previo a un acuerdo con los sindicatos de recorte de salario”, indicó el director de Kaso.
“Esto evitó que drásticos despidos a pesar de que las ventas se desplomaron casi 90% en abril. Por otra parte, a las empresas les hubiera resultado más caro las liquidaciones”.
La multinacional Metalsa, fabricantes de chasises y otras estructuras para automotores, es un ejemplo.
En marzo anunció en México la reducción de la jornada laboral semanal de sus empleados administrativos de lunes a jueves, a sólo cuatro días, con la respectiva baja proporcional a sus salarios.
Alik García, de Intercam, refirió que la relativa mejoría que ha tenido el mercado automotriz de EU y la necesidad de reposición de inventarios en ese mercado, e incluso en México, explica porque armadoras y autoparteras han declinado por realizar despidos más drásticos.
“Al margen de lo que pasa en México, las ventas en Estados
Unidos, por lo menos el último dato de mayo, fue un arranque mejor de lo esperado. Se estaba previendo una caída más agresiva y al contrario, parecer que van a retomar relativamente con mayor rapidez las ventas.
“Por otra parte, General Motors, Ford y Chrysler traen una presión relevante de reponer inventarios y no se pueden dar el lujo de despedir gente y no reponerlo por la menor demanda actual. Los inventarios van ayudar a mantener los empleos hasta que vuelva a repuntar más la demanda”.
Armando Soto, director general de la consultora Kaso y Asociados
“Todas las empresas de esos dos sectores (automotriz y autopartes) tuvieron que cerrar, y como ya tienen experiencia de otras crisis económicas pues, en los casos que se pudo, mandaron a la gente a sus casas previo a un acuerdo con los sindicatos de recorte de salario”.