Corredor Industrial

Un feminismo diferente; las soldaderas de la revolución 1

- León Alatorre

910, la sombra del Porfiriato parecía estar llegando a su fin, un fuerte contrincan­te surge, Francisco Ignacio Madero González (Francisco I. Madero), comenzó con giras políticas en el país, lo que le valió la aceptación del pueblo, justo antes de las elecciones fue encarcelad­o, lo que propició la victoria de nuevo a Porfirio Díaz, lo que dio inicio al conflicto armado conocido como la Revolución Mexicana.

Un fehaciente patriotism­o invadió las almas de los mexicanos, que, cansados de los abusos del poder, deciden levantarse en armas, ‘La Bola’ (nombre común del ejército civil de la Revolución) solo reclutaba a hombres, relevando el cuidado del hogar, los hijos y las tierras, a las mujeres: sin embargo, no todas estaban dispuestas a participar pasivament­e en el conflicto, así que algunas decidieron formar parte de las filas del ejército.

María Valentina de Jesús Ramírez Avitia, la “Mulán de México” estudió por mucho tiempo la manera de hablar, caminar, montar el caballo y demás actitudes y manías de sus hermanos, pues desde el inicio del conflicto tuvo claro que quería acabar con la opresión y marcar la diferencia. Cuando ‘La Bola’ pasó por su natal San Antonio Norotal, en Durango, ella y su padre no vacilaron en acompañar al ejército, aprovechan­do que sus hermanos estaban trabajando a kilómetros de ahí y no los podrían detener.

Valentina robó las ropas y el caballo de su hermano mayor, que, como es de esperarse, le quedaban grandes, situación que le favoreció para disimular su anatomía femenina. Valentina era más valiente que bonita, se convirtió en la inspiració­n para muchas otras mujeres. Su mérito no pasó desapercib­ido, Jalisco la honró poniendo su nombre a una de las salsas más vendidas y queridas de México: la salsa Valentina, pues era “brava” como la salsa.

Otra gran soldadera fue Amelia Robles Ávila, que pasaría a la historia como Amelio, convirtién­dose además en la primera persona transgéner­o abiertamen­te reconocida por la autoridad y leyes mexicanas, pues sus logros fueron tantos, que los más allegados al gobierno maderista, le proporcion­aron nueva documentac­ión que la reconocía como hombre. Hija de un productor de mezcal y una ama de casa, nació en Xochipala Guerrero; desde niña mostró mayor interés por las actividade­s considerad­as como propias para hombres, lo que le dio una gran ventaja, pues ya sabía usar las carabinas y los rifles winchester, además de ser una proeza para montar a caballo. Participó en la toma de Iguala en 1911, acción que la catapultó para que las nuevas misiones estuvieran a su cargo y no como sublevada.

Ellas, además de la ya conocida Adelita, formaron parte de un cambio revolucion­ario, no solo para el País, sino para la mujer misma y la manera de verlas y tratarlas, consiguien­do una manera diferente de percibir a la mujer. ¿Qué opinas? ¿Conocías a la Mulán de México?

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico