Al carajo el oportunismo
La política, como la conocemos, es una escoba para esconder la mugre. ¿Hay otro uso que le podemos dar? Mi respuesta es afirmativa. Y me llega a la memoria lo que escribió Terencio, “La complacencia nos concilia amigos. No gana la verdad sino enemigos”.
La política y la verdad deberían ser inseparables, pero a unos aburre y a otros ofende. Su problema es que ambas son transformadoras, y el estabilismo actual está basado en la mentira y la simulación.
Así que abrir camino es la tarea inaplazable.
El sistema de partidos políticos que hoy rigen la vida del Estado y el gobierno, se encuentra en una etapa agónica. La representación social se ha deformado, para convertirse en la representación de grupos de intereses económicos, y de poder. Los partidos pequeños, cada vez más excluyentes, se convierten en virus que dañan la salud política; y los grandes, en una etapa de sobrevivencia, luchan a ciegas por transformarse en herramientas de poder público, pero eso no será en corto tiempo.
Las candidaturas independientes abrieron la posibilidad de materializar el derecho constitucional de todo ciudadano a elegir y ser elegido, es decir, a votar o ser votado para un puesto de elección y representación popular, sin la condicionante de pertenecer a un partido político.
Si bien las condiciones para las candidaturas independientes son muy inequitativas, comparadas con las prerrogativas que tienen los partidos políticos oficiales, pueden ser una oportunidad para ocupar el espacio electoral, para demandar un buen gobierno y una eficiente administración municipal. Sin grandes aspiraciones podrían convertirse desde la localidad que les da origen, en contrapesos ciudadanos al actuar del poder tradicional.
La experiencia realizada hace dos años, que llevó a ocupar tres regidurías dentro del Ayuntamiento actual, se debe valorar desde la simpatía que generó en los electores; y el desempeño opaco de los elegidos, se debe evaluar como el resultado de la forma en cómo se financió y se orquestó la idea, buscar en el bote de la basura las pruebas, es innecesario cuando aparecen por sí solas.
Alianza Ciudadana Celayense, durante dos años, ha realizado un trabajo social, político, y de organización ciudadana en la zona rural y urbana de nuestro municipio, pero esa experiencia reafirma que no es suficiente, que se requiere ser gobierno para retomar de manera responsable, honesta y decidida el camino de la paz, la concordia y el desarrollo integral en nuestro municipio. No existirá esa posibilidad si los ciudadanos se quedan al margen.
Rescato una iniciativa que hoy vivimos con respecto al partido en el gobierno: está consultando al pueblo directamente para elegir a sus dirigentes, y otra, la de su creador e ideólogo, el ciudadano López Obrador, cuando señala con toda crudeza la realidad que atraviesa su organización política y sus dirigentes, “al carajo con el oportunismo”, “no están a la altura ni son indispensables”.
Retomar desde la iniciativa ciudadana la organización política y electoral del pueblo –y digo pueblo, porque es una definición correcta-, sin pasar por las organizaciones formales que hoy se agrupan por intereses y ambiciones personales, es un decisión inobjetable. Podemos ganar amigos o enemigos con esta idea de fomentar las candidaturas independientes, desde luego que sí, lo deseable y racional es que sumáramos amigos y voluntades para detener la destrucción de nuestro municipio.
Cristalizar una candidatura independiente que participe en la próxima renovación del Ayuntamiento, no es nada fácil, pero tampoco imposible, se requiere en principio, la firma o aval de 12 mil ciudadanos, y luego la firme voluntad de acompañar activamente en el trabajo electoral con una visión objetiva y animada en la solidaridad y honestidad para encontrar un rumbo de paz y desarrollo integral.
La convocatoria e invitación abierta y libre que hace Alianza Ciudadana Celayense a participar en la conformación de una planilla ciudadana para contender en las próximas elecciones por la renovación del Ayuntamiento municipal de Celaya 2021-2024, y por las representaciones en el Congreso Estatal y Federal, es un acto que expresa la más genuina iniciativa constitucional de escuchar y tomar en cuenta al pueblo celayense.
Se requieren ciudadanos honestos, valientes, y dispuestos a realizar una gran cruzada para resembrar un futuro de paz, tranquilidad y bienestar para nuestras familias. Esa es la tarea.
Revolcadero
“No hay peste mayor en la amistad que el halago y la condescendencia”. Cicerón.