Refuerzan las trincheras
En la presa derivadora Andrew Weiss, mejor conocida como “Las Pilas”, en el municipio de Camargo, en el centro-sur de Chihuahua, elementos de GN levantaron barricadas y vigilan el perímetro de las instalaciones.
Los uniformados temen que habitantes lleguen en caravana y tomen la derivadora como lo hicieron el 8 de septiembre con la presa “La Boquilla”, a unos cuantos kilómetros de ahí.
En otra presa, la Francisco I. Madero o “Las Vírgenes”, como la conocen los pobladores de esta región, en el municipio de Rosales, otros elementos de la GN montan guardia 24 horas al día con sus fusiles de cargo.
En otro frente, un grupo de civiles se mantiene atrincherado en La Boquilla. Resguardan en la entrada y hay hombres apostados en los cerros que tienen la encomienda de alertar si ven acercarse vehículos de la Guardia Nacional o del Ejército.
En el lugar sólo se permite laborar a una persona que maneja las válvulas de la Conagua.
“Es una guerra, desde que militarizaron las presas es una guerra”, comenta Jaime García, productor de chile deMeoqui.