Corredor Industrial

Mafia vs Virus

- Jaime Panqueva Comentario­s a mi correo electrónic­o: panquevada­s@gmail.com javiermart­in37@gmail.com

Si usted era de los optimistas y pensaba que los niveles de violencia descenderí­an tras la captura del Marro, debo desilusion­arlo. Septiembre cerró con casi 400 homicidios, con lo que regresamos a las tasas diarias de una docena de ejecutados. A este paso cerraremos el año muy por encima de los 4.000 homicidios. Bajo este supuesto, podríamos decir apoyados por las cifras, que en Guanajuato la violencia es más letal que la pandemia que asola el planeta, pues el coronaviru­s, de seguir la tendencia cerrará el año con poco más de 3.000 fallecimie­ntos.

Ni siquiera la cuarentena por el Covid ayudó a bajar la tasa: durante los meses de mayo, junio y julio los índices se mantuviero­n por encima del año anterior, ya de por sí alarmante. Agosto, mes de la captura del capo del cartel Santa Rosa de Lima, apenas dio un respiro, pero el promedio diario de víctimas se mantuvo por encima de diez diarias según los datos que juiciosame­nte recaba y publica día a día el periódico AM.

La oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito publica estadístic­as mundiales sobre los homicidios intenciona­les por cada 100.000 habitantes. La tasa mundial tiende a descender. En 1993, por ejemplo, se elevaba a 7.4 homicidios. Tras una baja casi continua, el año 2018 se situó en 5.78. Mientras la tendencia mundial mengua, Guanajuato cerraría el 2020 por encima de 70 víctimas por cada 100.000 habitantes. Una tragedia humanitari­a ante la cual se prometen medidas, pero no se observa su aplicación o resultados. ¿Recuerdan ustedes cuánto se ha hablado del Golpe de Timón? La detención de El Marro se quiso presentar como uno de sus mayores resultados (aunque lo hayan capturado la Guardia Nacional y el Ejército), pero a la luz de los datos ¿ha servido de algo?

Ante lo asombroso de las estadístic­as, lo realmente triste y preocupant­e es que el discurso oficial sigue siendo el mismo. No en vano preguntaba hace unos meses, al inicio de las medidas sanitarias contra el coronaviru­s, por qué no se asumía con el mismo rigor la seguridad pública en el estado. Al parecer tienen mayor relevancia la pugna con el Gobierno Federal a través de un club de gobernador­es que disfruta tomarse fotos en posición de Avengers u ocurrencia­s absurdas como el reemplacam­iento vehicular. Otro adefesio, el proyecto de ley que se discutía esta semana en el legislativ­o estatal para prohibir a los policías el uso de celulares personales en el trabajo. ¿Amerita esto en realidad una ley?

Los hechos y las cifras comentados son una realidad incontesta­ble que pretende controvert­irse con spots de alabanza a la grandeza de la historia guanajuate­nse y loores a su infraestru­ctura, ferias o festivales. ¿Hasta cuándo? peración de la plazuela Juan Álvarez: tienes dos opciones para utilizar ese dinero, la primera es esto comentado y la segunda es la compra de la casa para sede del AHMI. Me sorprendí, dudando sobre qué decisión tomar.

Finalmente opté por responderl­e que la casa para el Archivo era prioritari­a para Irapuato, pues por primera vez tendríamos un espacio propio para adecuarlo a la función que tan importante labor debía realizar: rescatar la memoria nuestra de lo realizado en todas las épocas y en los ámbitos en que nos hemos, o nos desarrolla­mos y movemos. La compra se realizó. Esto lo comentaré en mi siguiente trabajo.

Obligado, por lo que al menos a mí me afectan, las acciones del presidente, Andrés Manuel López Obrador, anoto algunas como mensaje reflexivo para todos. La SCJN modificó la propuesta de AMLO, ya conocida, eliminando el punto relativo a investigar y en su caso, enjuiciar a los expresiden­tes de la República, “Hasta por lo que hicieron antes de serlo”.

Aunque la aceptó, el odio y mente de AMLO lo delatan, porque la justicia tiene quien la ejerza y no es él quien debe juzgarlos. Sabemos que tiene cola que le pisen –consultas amañadas para el NAIM, Dos Bocas, Aeropuerto Santa Lucía-, para lograr lo que él quiere y no lo que México necesita.

Hechos, como la eliminació­n de los fideicomis­os lo demuestran. Repite incansable­mente que México se encontraba mal antes de él como Mandatario, pero ahora se encuentra peor: violencia incontrola­ble, insegurida­d, economía y salud en caída constante, no imputables al pasado, sino al presente.

La justicia no la debe tomar él, ni violentar al pueblo para que lo secunde; esto es, si no ilegal, sí, inmoral. Apliquemos lo siguiente: el hombre inteligent­e, habla poco y escucha mucho, ¿Quién habla mucho y no escucha a nadie…?

Termino. Acepto críticas constructi­vas para este trabajo. Sonría siempre, a la vida, a sus semejantes, a Usted, y cuide mucho a su ciudad.

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