Territorio
Ánimo que ya es lunes. Si existe una zona de México a la que en nada le ha beneficiado la contingencia sanitaria, inseguridad e incertidumbre en las inversiones, esa es Guanajuato.
Los números son claros y en el más reciente reporte de Solili sobre el comportamiento industrial en México, es notoria la afectación en tierras guanajuatenses; si las cifras se comparan con lo sucedido previamente a la pandemia el desarrollo es inferior, pero si la comparativa es tres o cuatro años antes el escenario empeora aún más.
La demanda bruta entre julio y septiembre de 2020 casi alcanza los 55 mil metros cuadrados, divididos en 11 operaciones, correspondientes a los sectores manufacturero y automotriz, en tanto que la demanda neta arroja un número negativo de 15 mil metros cuadrados, producto de las desocupaciones que superan los 27 mil m2.
Éstos concentrados principalmente sobre los corredores de IrapuatoAbasolo y Salamanca-Valle de Santiago.
De acuerdo al reporte compartido por la plataforma inmobiliaria, aunque la construcción reporta al cierre un incremento trimestral de 20 mil metros cuadrados, estuvo impulsada en su mayoría por desarrollos hechos a la medida y por expansiones de empresas previamente establecidas, concentradas en su mayoría en el corredor Silao-León.
Aún con una vacancia que señala un incremento de 30 puntos base, reportando 7.7% y siendo la más alta a nivel nacional, en combinación con precios de renta que pueden considerarse estables en 4.13 dólares/m2/mes, estiman buenas noticias.
Esperan que esta zona del país pueda tener una reactivación durante el próximo año, principalmente por la firma del Tratado comercial México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y los beneficios que pudiera acarrear derivados de las ventajas arancelarias a la exportación de productos manufacturados en México.