Juega enfermo y lo echan
Quejándose de una ligera fiebre y falta de aire, Alexander Zverev no se sentía bien en la cancha durante el Abierto de Francia. Pero su malestar no provocó ninguna reacción de su rival o de los organizadores del torneo de Grand Slam que ha realizado miles de pruebas para evitar un brote de COVID-19.
Los organizadores aseguraron que el tenista alemán no consultó con sus doctores antes de que comenzara su encuentro de la cuarta ronda ante el italiano Jannik Sinner. Esto a pesar de los síntomas que experimentó y que posteriormente informó a la prensa tras perder por 6-3, 6-3, 4-6 y 6-3.