Llega a casa y hace desplante
» Deja reposo caminando y con cubrebocas, aunque no está recuperado tomó la decisión de abandonar el Hospital donde fue ingresado el viernes
Regresó a la Casa Blanca e ingresó al recinto donde se quitó el cubrebocas ante seguidores.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, salió la tarde de este lunes del Centro Médico Militar Nacional Walter Reed tres días después de que anunció que él y su esposa, Melania, dieron positivo a Covid-19.
Aunque no se encuentra totalmente recuperado, el presidente dejó el lugar caminando y portando un cubrebocas directo a la camioneta donde lo aguardaban agentes del servicio secreto. Trump tomó la decisión de dejar la instalación toda vez que aseguró que “ya se sentía mucho mejor”.
Trump pidió a los estadounidenses no tener miedo al coronavirus. “No dejen que domine sus vidas”, publicó en su cuenta de Twitter.
El doctor Sean Conley afirmó que el presidente Trump no ha presentado síntomas mayores durante las últimas 72 horas por lo que le sería autorizada su salida para retomar su agenda en la Casa Blanca.
Por la mañana de este lunes el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidió saltarse todos los protocolos y no esperar a que su equipo médico anunciara su alta médica.
Como no, a través de Twitter, el presidente escribió lo siguiente: “Dejaré el gran Centro Médico de Walter Reed hoy a las 18.30 (hora de Nueva York). ¡Me siento muy bien! No tengan miedo de la covid. No dejen que domine su vida”, escribió el mandatario, a pesar de que han muerto más de 210,000 norteamericanos por esta enfermedad, de la que están contagiados más de siete millones de estadounidenses.
Trump seguirá su convalecencia en la Casa Blanca, pero es una incógnita si estará en cuarentena o se relacionará con su equipo. Trump no perdió la oportunidad de sacar pecho y en ese mismo mensaje declaró que bajo su Administración se habían desarrollado medicamentos muy buenos. “¡Me siento mejor que hace 20 años!”, dijo, como si hubiera bebido de la fuente de la juventud en lugar de estar sometido a un agresivo tratamiento experimental.
Poco después del anuncio del mandatario llegó la esperada rueda de prensa del equipo médico de Trump que, una vez más, volvió a andar sobre hielo fino. Cuando los reporteros le preguntaron si tenían alguna preocupación respecto a su evolución, el doctor Sean Conley declaró que sí, aunque muy matizada.
Para el médico del mandatario se sigue estando “en territorio inexplorado” porque no se sabe cómo evoluciona un paciente al que se le administran tratamientos tan agresivos como los que ha recibido Trump (incluido un cóctel de anticuerpos experimental) en una etapa tan temprana de la enfermedad. Para Conley, la clave está en que supere el próximo fin de semana evolucionando bien. A pesar de que los periodistas le insistieron para saber cuál fue el último test negativo de Trump, Conley se negó a contestar citando protección de la información.
El presidente Donald Trump demandaba regresar a la Casa Blanca el domingo sin parecer que le importara haber tenido que recibir oxígeno el pasado viernes y sábado y que estuviera siendo tratado con unos fármacos que demuestran la gravedad de la situación que vive.
Según fuentes citadas por la cadena CNN, “Trump estaba harto del hospital” y , en su opinión, le hacía parecer “débil”. Quizá por eso, la Casa Blanca se ha embarcado en una comunicación confusa sobre la salud del mandatario, llena de contradicciones y que le han sumado críticas. Solo debido a la adicción de un presidente adicto a los focos y ajeno al bien de los demás, se puede explicar su atrevimiento a darse un paseo victorioso en coche frente a los seguidores que le aclamaban en el Hospital Militar Walter Reed, a las afuera de Washington.