Regresan como padres de familia
›› Después de 30 años, Bill S. Preston y Ted Theodore Logan harán reír en todos los cines con su universo fantástico, ahora en compañía ¡de sus hijas!
Traer de vuelta a Bill S. Preston y Ted Theodore Logan después de 30 años representaba un reto tan grande para sus creadores Ed Solomon y Chris Mathenson, que tuvieron que pensarlo mucho antes de dar el paso.
Con su estreno este fin de semana, “Bill & Ted: salvando el universo”, la tercera secuela del filme de comedia de ciencia ficción, que debutó en 1989, no sólo presentará a sus protagonistas, Keanu Reeves y Alex Winter, de vuelta en una edad adulta, sino que traerá a consigo a dos nuevos personajes: sus hijas.
“(Estos personajes) son icónicos y es difícil regresar después de años, entonces idear todo eso fue parte del rompecabezas, darle este sentido atemporal y poder traer a estos personajes de vuelta a su edad y junto a sus hijas, fue un gran reto.
“Desde el proceso del cast no hubo duda de quiénes serían, lo raro fue que nunca pensamos en el físico y cuando los juntamos, estábamos impactados con qué también se veían con sus hijas, lo cual fue muy bizarro, pero grandioso”, compartió el director Dean Parisot en entrevista.
En esta tercera entrega, Bill y Ted tendrán que aventurarEl se una vez más a viajar en el tiempo intentando salvar al mundo de su destrucción, sólo que en esta ocasión necesitarán la ayuda de sus hijas: Wilhelmina Logan (Brigette Lundy-Paine) y Theodora Preston (Samara Weaving).
“Estábamos muy preocupados por quién haría a estos personajes y era muy importante para nosotros que no se sintieran como una copia de Bill y Ted, sino que fueran auténticas. Recuerdo que los dos (Keanu y él) suspiramos de alivio cuando vimos su increíble actuación”, destacó Winter.
La crítica
La tercera parte de la saga es un estofado curioso: usa la misma receta de las dos cintas previas, pero rescata las sobras del refrigerador, le añade algunos ingredientes nuevos y la sazona con mucho humor y nostalgia.
El sabor, entonces, no es precisamente parejo: los de gusto ochentero sonreirán al ver reunido de nuevo al carismático par junto con su séquito y su onda absurda y bobalicona. El tiempo no ha pasado por ellos.
¿o sí?
Ahí está el detalle: a los que traigan otro antojo (o, simplemente, no hayan consumido las dos anteriores entregas) les costará conectar con este platillo surrealista y ñoño.
Pero hay un condimento que será más difícil de despreciar: el antihéroe favorito de todos: Keanu Reeves.
Creo Bill y Ted están un poco cansados, pero ese espíritu indomable todavía está ahí, y de eso se trata realmente el curso de esta historia.‹‹ Keanu Reeves para El Universo