Desprecian a la IP y ‘apagan’ proyectos
Luego de que el poder Ejecutivo ordenó privilegiar a la CFE para contrarrestar la generación eléctrica privada, el órgano regulador, en vez de promover la competencia, congeló todos los trámites de los inversionistas desde hace más de año y medio.
Tras los ataques del presidente Andrés Manuel López Obrador, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) pasó de ser un órgano autónomo a convertirse en una caja de resonancia del Mandatario y un embudo de los proyectos eléctricos privados, advirtieron expertos.
Ahora, la solución a un trámite que debía tardar 60 días hábiles como máximo se lleva hasta un año y ocho meses.
Se trata de proyectos de autoabasto, cogeneración, productores independientes previos a la reforma de 2013, así como generadores privados en proyectos de subastas eléctricas.
“Claramente hay una coordinación con el Gobierno federal para bloquear, a toda costa, permisos de electricidad”, indicó Elie Villeda, un experto en materia eléctrica.
Actualmente, la CRE tiene congeladas 140 trámites de empresas con centrales de energía listas para operación y que solicitan cambios de fecha de operación comercial o cambios de socios. En conjunto representan una capacidad de generación de energía de 22 mil 542 megawatts.
De esas solicitudes, 77 corresponden a centrales de autoabasto autorizadas antes de agosto de 2014 y que desde el 7 de octubre pasado quedaron impedidas de cambiar de socios tras una resolución votada por el pleno de CRE.
Y no todo es culpa de la pandemia, pues la CRE tiene solicitudes pendientes desde enero de 2019 hasta junio pasado para centrales fotovoltaicas, eólicas, hidroeléctricas y termoeléctricas, entre otras.
“Como están trabajando desde casa nadie responde en la CRE, pero tampoco dan alternativas y al final lo que se pierde es el valor del regulador, que se supone, debería ser independiente”, comentó Paolo Salerno, de Salerno y Asociados.