Da triunfo de MAS oxígeno a izquierda
» El regreso al poder del partido del expresidente Evo Morales redibuja mapa político en Latinoamérica, sin embargo descartan la participación del exlíder
El regreso al poder del partido del expresidente Evo Morales, MAS, en Bolivia redibuja el mapa de los equilibrios políticos de Latinoamérica. El triunfo del exministro Luis Arce tuvo un gran alcance simbólico. Su victoria redefine alianzas y da oxígeno a los proyectos de izquierda.
A dos días de la contienda, los cómputos oficiales —que llegan al 72% del escrutinio— siguen perfilándolo como el vencedor y una pregunta continúa en el aire: de confirmarse en el poder, ¿qué tanto se distanciaría de su mentor y expresidente, Evo Morales?
“Yo soy otra persona muy diferente”, dijo en entrevista a The Associated Press.
“No vamos a estar a la sombra y hacer caso a todo lo que nos diga a la oreja el compañero”, agregó.
Arce admite que existen coincidencias entre ambos —después de todo fue ministro de Economía de su gobierno y a él se le atribuye una época de prosperidad en Bolivia— pero asegura que “vamos a tomar muchas decisiones de diferente manera y vamos a trabajar a nuestra manera”.
Cuestionan retorno
Un posible retorno de Morales ha Bolivia se ha cuestionado desde que se difundieron los resultados de las encuestas —especialmente después de que el mismo Morales dijo que “tarde o temprano” volvería— pero Arce se muestra cauto al respecto.
Hasta el momento el exmandatario se mantiene exiliado en Argentina porque en su contra pesan varias denuncias penales, ante lo que Arce comentó: “eso tiene que hacer la justicia, nosotros no vamos a indultar a nadie”.
Con respecto a su eventual gobierno, Arce también se mostró con mayor apertura a su mentor. Durante la entrevista aseguró que impulsaría una política “abierta a todos” e incluso se propondría reconducir la maltrecha relación con Estados Unidos.
“Nosotros queremos tener relaciones con todos... Trataremos a todos como iguales. Vamos a invitar a los que quieran venir... Yo no tengo problemas con nadie”, aseguró.
Una resolución del pueblo
Las elecciones generales celebradas el domingo después de casi un año de Gobierno interino devolvieron el control al Movimiento al Socialismo (MAS). Y si esa formación pudo ganar sin Morales y su antiguo vicepresidente, Álvaro García Linera, ambos asilados en Argentina, la votación fue de alguna manera un plebiscito sobre el exmandatario depuesto en 2019 en medio de acusaciones de fraude.
Uno de los mensajes difundidos por el líder indígena en las redes sociales tras conocer los resultados preliminares compone una fotografía de esas alianzas, en la que figuran nombres con trayectorias a veces radicalmente distintas, pero que tienen un común denominador: su oposición al bloque conservador en Sudamérica, encabezado por Jair Bolsonaro e Iván Duque.
“Además del pueblo, varios presidentes y expresidentes salvaron mi vida”, manifestó Morales antes de agradecer al argentino Alberto Fernández, al mexicano Andrés Manuel López Obrador, al cubano
Miguel Díaz-Canel o al venezolano Nicolás Maduro.
Los dos primeros fueron esenciales en noviembre del año pasado, cuando las Fuerzas Armadas bolivianas forzaron la renuncia del gobernante, que llevaba 14 años en el poder, y precipitaron su salida del país.
Morales viajó primero a México y más tarde se instaló en Argentina, donde continúa desde entonces. El lunes por la noche cenó con Fernández, quien no dudó en calificar los hechos que convulsionaron a Bolivia de “golpe de Estado”. En términos parecidos se pronunciaron los demás.