Avalan en Senado reforma judicial
» Empuja Morena la llamada ‘Ley Zaldívar’, una reforma que señalan algunos legisladores empodera a su artífice; acusan presión de ministro y gobernadores
Con el respaldo mayoritario de las bancadas del PAN, PRI y PRD, Morena empujó la llamada “Ley Zaldívar”, una reforma al Poder Judicial que, acusaron algunos legisladores, empodera a su artífice, el presidente de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar.
La reforma avanzó con 83 votos en favor, 13 en contra y tres abstenciones, dos de ellas de los morenistas Ricardo Ahued y Julio Menchaca.
“Hubo llamadas de Ministros, cabilderos y Gobernadores, todos presionando para que pasara esta reforma”, denunció en tribuna el senador panista Damián Zepeda.
De hecho, un senador involucrado en la confección del dictamen aseguró que el propio presidente de la Corte tomó el teléfono para presionar a los parlamentarios.
En la bancada panista trascendió que Morena había ofrecido no perseguir al gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez, señalado en la trama de los sobornos del caso Emilio Lozoya.
El senador emecista Juan Zepeda afirmó también que hubo “presiones de gobernadores o de integrantes del Poder Judicial”.
“No me quiero imaginar cuántas órdenes de aprehensión les exhibieron para que el bloque de contención se haya pulverizado”, lanzó.
A juicio de Emilio Álvarez Icaza, la aprobación de la reforma obedecía a “un pago de factura”.
“Parece que para pagar la consulta (a los ex presidentes)”.
El poder que adquirirá el Ministro Zaldívar quedó de manifiesto en el artículo 100 que establece que “en contra de la designación de magistradas, magistrados, juezas y jueces no procede recurso alguno, pero los resultados de los concursos de oposición podrán ser impugnados ante el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal”.
A la hora en que se perfilaba la aprobación de la reforma, el coordinador del Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, apremió en vano a la mayoría de las bancadas del PRI y del PAN a que votaran en contra, so pena de que dieran cuerpo, advirtió, a la disolución del bloque opositor que hace año y medio se había conformado en la Cámara alta. ”Es una reforma que busca la concentración del poder y no el acceso a la justicia. Se plantean escenarios de empoderamiento indebido del Presidente de la Corte, quien al mismo tiempo es Presidente del Consejo de la Judicatura. Pretenden que sea éste quien decida unilateralmente si proceden o no los recursos de revisión en amparos, y que ante su rechazo no proceda ningún medio de impugnación”, alertó.