Transversalidad

El tiempo político de nuestra nación es complejo para quienes estamos alejados de la actividad de gobernar sobre asuntos que atañen a la sociedad del país. No obstante, dándonos cuenta de algo que ocurre, podemos llegar a concluir, como un simple ejemplo, que el término de transversalidad se está extendiendo a medida que las presentes dirigencias avanzan con su gestión (La palabra de transversalidad una vez la leí en el libro “La hora de los sensatos” de Leopoldo Abadía). Y el mismo Abadía continúo escribiendo en las páginas que el término importa porque hay personas que nos representan que antes eran de derechas y otras que eran de izquierdas, y qué ahora tienen temas comunes sobre los cuales piensan lo mismo; detalle que parece cargar con la oscura práctica de sesión de “principios” en alguna de las partes.

Parece que desde antes y ahora, no hay diferencia. Una experiencia extravagante y casi extraviada en el tiempo, la vivió una sociedad informal de estudiantes que siendo oriundos de un mismo pueblo se preparaban en la universidad de la capital del estado. A la sociedad se le invitó para apoyar un aspirante a la presidencia municipal de lugar natal. Un político de alcurnia, por supuesto del mismo partido que el postulante, ofreció a los asociados transporté, banderines, gorras, camisetas y artilugios sónicos para viajar al terruño y hacer grande el revuelo en apoyo para el ya casi futuro presidente municipal. Pero bueno es reconocer que no todo en la vida sale como se desea. Poco antes de llegar, ya en las afueras del pueblo, un contingente del mismo partido paró el camión que la asociación ocupaba y, de repente, dijo el político de alcurnia arriba mencionado: chicos tendrán que deshacerse de todo vestigio de apoyo para el pretendiente por el que se hizo el viaje y les entregaremos un nuevo “kit” con las imágenes de otra persona como mejor aspirante a proponer (a fin de cuentas una trasversalidad inesperada). Y sin aceptar la propuesta de entrar loando a una persona que ni se sabía bien a bien quien era, entre los estudiantes asociados se decidió no recibir el famoso “kit” y se dirigieron cada uno a su propia casa.

De acuerdo a diccionarios, la democracia es <>. Sin embargo, parece que el pueblo sigue pareciendo ser el mismo de siempre y los encargados de los mandos, también. Pero estos últimos moviéndose con soltura en la transversalidad, que bien se podría entender coloquialmente como “chapulineo”. fue antes que el cerebro, que los dedos llevan las sensaciones al cerebro, de tal modo que esa capacidad sensorial de nuestro cuerpo, sería imposible sin ellos. Julio Cortázar, en Rayuela, expresa el refinamiento sensual del que es posible el ser humano al tocar, dice: “Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera…”Durante años la identificación, era posible únicamente a través de la huella digital, era una huella infalsificable porque no hay otro ser que repita esa marca natural. Pero la huella más profunda que han dejado los dedos, es la de nuestro propio origen: Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste, digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites? (Salmos 8:3,4). Hoy que la luna crece en el firmamento, no la señalemos con el dedo, miremos el dedo, que nos guía hacia ella, no importa que los sabios orientales prefieran mirar la luna y no el dedo.

Revolcadero. Dicen que Javier Mendoza será candidato a Presidente Municipal por el PAN, sería un excelente perdedor.